Poco a poco se va desvelando hasta dónde llegará el incremento de profesorado que prevé llevar a cabo la conselleria de Educación. Según anunció el viernes el conseller Martí March, el curso que viene habrá unos 300 profesores más trabajando en el sistema educativo de Balears, entre Primaria y ESO.
Estos nuevos profesores -sobre los que Educación no concretó de qué manera se repartirán- son un primer paso para compensar los recortes de personal docente llevados a cabo durante la anterior legislatura cuando en el momento más crítico de los ajustes (y aunque después se aumentaron las contrataciones) llegó a despedirse a más de 900 docentes, según indicaron los representantes de la conselleria a los comités de huelga de la Assemblea de Docents, STEI-i y CCOO.
Martí March y su equipo pusieron sobre la mesa un acuerdo de propuesta global sobre los aspectos que quedan pendientes del listado de reivindicaciones de la convocatoria de la huelga indefinida de 2013. Los convocantes exigieron el viernes a la conselleria que concrete más esas propuestas.
Argumentan que el documento que se les presentó no especificaba mucho más que compromisos a medio plazo y promesas de revisión de aspectos como la recuperación o desbloqueo de complementos salariales (sexenios, pluses de jefe de departamento y de tutoría); la celebración de oposiciones; la disminución de las horas de dedicación del profesorado; reducción de ratios y la creación de un servicio de prevención de riesgos psicosociales en el ámbito educativo.
La idea de la conselleria es ir tratando estos aspectos a lo largo del próximo curso, pero tanto los sindicatos como la Assemblea quieren que Educación concrete más estas propuestas cuanto antes. March se comprometió a convocarles a finales de este mes para poner más datos sobre la mesa.
Aunque el documento precisaba que todos estos puntos se discutirían en mesa sectorial (a la que solo pueden asistir los sindicatos), Iñaki Aicart, portavoz del colectivo asambleario, indicó que, ante las objeciones planteadas, se les aseguró que se seguirán negociando con los comités de huelga.
Aicart apreció que hay «voluntad de entenderse», pero admitió que «tras cuatro años de oscurantismo», el viernes esperaban encontrarse una propuesta mucho más cerrada. De hecho, de momento no convocarán una asamblea al entender que no hay mucha novedad que valorar. El portavoz aseguró haber transmitido a la conselleria la necesidad de resolver rápidamente cuestiones «urgentes» como el tema de la aplicación de la Lomce: «Sigue habiendo compañeros de Educación Artística que perderán su puesto». Desde el STEI-i, Biel Caldentey también insistió en tomar medidas urgentes por esta cuestión.
