­El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Joan no ve con buenos ojos la ubicación que ha escogido la empresa mallorquina Gall Solar para crear un parque solar fotovoltaico de 35.927 metros cuadrados y 12.800 paneles solares, justo al lado de la carretera de Sant Joan en la bifurcación que lleva a Sant Llorenç.

Según explicó el alcalde, Antoni Marí, Carraca, se trata de un lugar «muy sensible», con lo que la actuación que debe hacerse tiene que ser «muy medida». Marí quiso dejar claro que desde el Consistorio están totalmente a favor de las energías renovables, porque «son el futuro». Sin embargo, cree que el lugar escogido «no es el mejor sitio», ya que el parque solar fotovoltaico no debería tener impacto visual ni hacer pantalla ni desde la carretera ni desde el conjunto histórico de Balàfia.

Desde el Ayuntamiento han elaborado un informe sobre el proyecto que no es favorable a la instalación. En concreto, lo que se pide es que la instalación no tape ni el poblado histórico de Balàfia desde la carretera ni viceversa. Marí reconoce que esto es prácticamente «imposible», por lo que considera que el proyecto «no es viable», ya que es muy difícil que no se cree una pantalla visual si se quieren colocar placas solares. «Nuestro informe no es un no rotundo, pero tenemos unas condiciones», aclaró el alcalde, que no se quiso pronunciar sobre si estaría de acuerdo en que el parque solar se ubicara en otro lugar del municipio, porque «habría que estudiarlo».

Sin quejas

El alcalde asegura que no han registrado quejas de los vecinos sobre esta instalación, pero adelantó que la decisión está tomada porque no quieren «una pantalla que tape Balàfia». Además, recordó que el conjunto histórico es Bien de Interés Cultural (BIC) y tiene un área de protección de 200 metros. Matizó también que ellos solo emiten un informe y que no son responsables de dar licencia, algo que le corresponde al Govern.

La instalación solar está prevista en una gran finca de 74.927 metros cuadrados. El suelo sobre el que se proyecta es rústico, por lo que necesita una declaración de interés general por parte del Consell.

La empresa defiende que plantará árboles para que no se vean las placas, pero éstas tendrán una altura de dos metros. El Consell emitió un informe desfavorable a finales de 2014 por estar demasiado cerca del BIC y por su impacto visual.

Pruebas para la caldera de biomasa

El alcalde explicó que ya han instalado una caldera de biomasa para poder calentar la piscina municipal de Sant Joan y que ahora se están haciendo pruebas para poder ponerla en marcha en invierno. «Casi el 100% de la piscina funcionará con energías renovables, ya que también el 30% funciona con placas solares», indicó Marí, que está muy orgulloso de poder usar energías alternativas. «Ahora estamos en período de pruebas para poder ponerlo en funcionamiento y poder calibrarlo todo», agregó el alcalde.

Por otro lado, el primer edil está a la espera de tener un interlocutor válido en la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear para concertar una cita y poder plantear la renovación de la depuradora de Portinatx.