Un niño de tres años de edad y nacionalidad suiza estuvo a punto de morir ahogado el sábado por la noche en una piscina privada de la zona de sa Rota d´en Pere Cardona, en Santa Eulària, confirmaron ayer fuentes municipales. Ocurrió poco antes de las diez de la noche. El abuelo del pequeño lo llevó rápidamente al centro médico de Santa Eulària, donde una UVI móvil lo trasladó al hospital de Can Misses.

Allí quedó ingresado en la UCI en estado crítico durante toda la noche del sábado al domingo. Ya por la mañana se tomó la decisión de derivarlo a Son Espases. Por la tarde, los médicos del hospital de referencia de Mallorca calificaron su estado de estable dentro de la gravedad, y añadieron que evoluciona favorablemente.

El traslado

El traslado del pequeño desde el centro médico de Santa Eulària hasta el hospital de Can Misses se realizó en una UVI móvil del servicio del 061 a una gran velocidad debido a la urgencia del caso, explicaron ayer desde el Ayuntamiento de Santa Eulària.

Los agentes de la Policía Local montó un dispositivo para facilitar el traslado, de manera que varios vehículos patrulla se encargaron de bloquear los cruces de la ciudad desde el centro de salud hasta la rotonda de salida de Santa Eulària. Después, tres motoristas de este mismo cuerpo policial se situaron delante de la ambulancia para abrir paso. Ya en la ciudad de Ibiza, coches patrulla del Cuerpo Nacional de Policía bloquearon cruces y facilitaron la llegada de la ambulancia a Can Misses. Finalmente, ya por la mañana, fue trasladado en avión medicalizado hasta el hospital mallorquín.

Esta semana pasada se produjo otro accidente en una piscina que tuvo final dramático. Se trató en este caso de un bebé de tan solo 20 meses de edad que se ahogó en una piscina de Santa Gertrudis.

El pequeño, en estado crítico, fue trasaladado urgentemente al hospital La Fe de Valencia, donde quedó ingresado en la UCI.

Finalmente, falleció pese a todos los esfuerzos.