El Govern balear ha puesto en marcha desde ayer el servicio de boyas ecológicas para el fondeo regulado en las zonas catalogadas como Lugares de Interés Comunitario (LIC). El objetivo es garantizar la preservación de la posidonia con la práctica de la navegación recreativa, tal y como destaca, en una nota de prensa, la conselleria balear de Medio Ambiente, de la que depende este servicio.

Las primeras boyas se colocarán en ses Salines de Ibiza, donde se dispondrán 33; s´Espalmador (51 boyas), y en la zona del Caló de s´Oli (26), estas dos últimas situadas en Formentera, en aguas del Parque Natural. Estas boyas ecológicas estarán habilitadas hasta el 30 de septiembre y se mantiene el mismo precio de 2014 para usarlas, que oscila entre los 15 y los 40 euros diarios, según la eslora de la embarcación. Las boyas se pueden reservar por Internet, como el año pasado, por medio de la web www.balearslifeposidonia.eu. Durante el verano de 2014, un total de 4.484 embarcaciones hicieron uso de este servicio en el conjunto de Balears, lo que supuso un incremento del 17,32 por ciento respecto de 2013.

La gestión de los campos de boyas ecológicas instaladas en las zonas declaradas lugar de importancia comunitaria (LIC) corresponde a la empresa Centro Balear de Biología Aplicada (CBBA). Este servicio consiste en colocar y mantener las boyas, vigilar los campos desde el mar y gestionar las reservas telemáticas.

Ayuda al fondeo en Formentera

Además, para reforzar la protección de las praderas de posidonia, sobre todo en Formentera, donde la presencia de embarcaciones de recreo se incrementa de forma considerable en los meses de verano, el Govern balear inició ayer el servicio de ayuda al fondeo para embarcaciones de gran eslora, que durante los años 2013 y 2014 asistió a un total de 6.887 embarcaciones sólo en Formentera.

Este servicio consiste en la presencia de dos embarcaciones que realizan tareas de información, control del fondeo y asesoramiento a todos los barcos que fondeen en la zona del Parque Natural de ses Salines en Formentera y, de manera especial, a las de grandes dimensiones.

Con estos servicios se pretende reducir el impacto del fondeo de la navegación recreativa sobre un hábitat protegido como son las praderas de posidonia, e informar y concienciar a los navegantes de esta práctica respetuosa con el medio ambiente.