­Diario de Ibiza recogía en 1958 la fascinante historia del barón Willy Francois Odilon de Selys, un noble que visitó las Pitiusas vestido «como un vagabundo» y que, sin revelar su verdadera identidad, le pidió matrimonio a la joven ibicenca Vicentina Lloret Serrano, una humilde vendedora de cacahuetes en Formentera. Un cuento de hadas real que terminó en matrimonio. El hijo de esta «singular pareja», como la describían las crónicas de la época, presenta hoy a las 20.30 horas en la Librería Hipérbole de Vila su libro ´El pescador de mentes´ (Ed.Sirio), en el que recoge su larga experiencia como psicólogo y lanza claves con las que ayudar a los lectores a controlar el estrés, la ansiedad y la depresión.

-¿Qué intención persigue ´El pescador de mentes´?

-Es un libro que está basado en mi experiencia personal, mis estudios y mi labor como profesional de la Psicología durante muchísimos años. Se basa en la premisa de que de vivimos la vida inmersos en nuestros pensamientos, en lugar de vivir la vida real, y fundamentalmente trata de explicar, desde mi experiencia, cómo se generan los pensamientos y qué efectos tienen sobre nosotros.

-¿Nuestro cerebro puede ser nuestro peor enemigo?

-Exactamente. El cerebro, al igual que el corazón, funciona mientras estamos vivos y, mientras funciona correctamente, ni nos damos cuenta de que están ahí. Es en el momento en el que tenemos algún trastorno cardiaco cuando notamos el corazón. Con la mente sucede exactamente igual. En la primera parte del libro hablo del funcionamiento de la mente y en la segunda parte me centro en el estrés, la ansiedad y la depresión.

-¿Son estas las grandes dolencias del siglo XXI?

-Sobre todo el estrés. Vivimos en una sociedad con alta tecnología y todo tipo de aparatos que, en lugar de facilitarnos la vida, parece que nos la complican todavía más. En lugar de disfrutar del tiempo libre y del momento nos vemos inmersos en mil cosas. La gran enfermedad del mundo occidental es el estrés. Nunca estamos contentos, satisfechos... siempre estamos corriendo detrás de todo. Un exceso de estrés conlleva ansiedad y depresión. En la última parte del libro revelo algunas herramientas que están al alcance de cualquiera para tratar de vivir el momento presente, lo que se conoce como mindfulness, es decir, la atención plena. Eso se logra a base de ejercicios, de practicar, de paciencia... Y de insistir. Se trata de vivir el momento sin rechazarlo, sin juzgarlo. Como seres humanos tenemos unas peculiaridades y eso no se puede cambiar. Por nuestra vida vamos a pasar por buenos y malos momentos, tristes y alegres, de rabia y frustración. Eso, por leer un libro o porque te tomes cualquier cosa, no va a cambiar. Se trata de que aceptes lo que te ocurre sin echar más leña al fuego y eso se consigue estando atento a lo que está pasando. Muchas veces la gran mayoría del malestar se debe a que estamos alimentando un pensamiento irreal.

-¿Cree que hay una cierta presión por la felicidad perpetua?

-Nos quieren vender que hay una fórmula mágica que puedes aplicar para ser feliz pero es no es cierto. Te lees un libro, te vas a un retiro, haces yoga, tai chi y con eso te han dicho que vas a ser más feliz, pero no es cierto. Forma parte del ser humano pasarlo mal en momentos determinados. El ego es lo que nosotros creemos que somos. Es el cúmulo de pensamientos, creencias, historia pasada, lo que nos han inculcado, nuestras experiencias... Todo eso genera nuestra personalidad y es ese ego, que nunca está contento, que se siente frustrado y que nunca tiene bastante...

-¿Huimos de la tristeza?

-Lo que realmente nos produce el mayor malestar es el querer huir. El ´yo no quiero vivir esto´, ´yo no quiero sufrir´... Lo que estamos haciendo así es alimentar el malestar y, cuando estamos bien, pues hacemos lo contrario: nos decimos ´ojalá esto no acabe nunca´ o ´yo quiero estar así siempre´. Vamos, que no estamos en lo que estamos: o estamos pensando en el pasado o estamos pensando en el futuro. No hay que aferrarse ni a lo malo ni a lo bueno.

-¿Su libro es de ´autoayuda´? Es una etiqueta de la que muchos reniegan porque se meten en el mismo saco cosas muy distintas.

-Es un libro que puede ser una guía, pero en él digo claramente que no hay fórmulas mágicas, que no hay libros mágicos... Que lo más importante es la experiencia de cada uno. Cada uno tendría que hacer su propio libro de autoayuda porque no hay nadie mejor que uno mismo para hacerlo. La gran mayoría de libros de autoayuda fracasan porque la gente no pone en práctica lo que lee. Mucha gente simplemente los colecciona. Los leen, dicen ´cuánta razón´ pero no se ponen a ello. Mi lema es: sin trabajo no hay cambio.

-Usted es un profesional de la Psicología, formado y con experiencia. ¿Qué piensa del intrusismo de gurús o gente sin formación en su área?

-Esto sucede en la Psicología y en cualquier otro ámbito profesional. Francamente no me preocupa, la gente acude a lo que en ese momento cree que le va a ir bien. Si le sirve y le ayuda, estupendo, no voy a decir que lo mío es lo auténtico y maravilloso y que lo demás no lo es. Lo que tiene que hacer la gente es buscar. La búsqueda forma parte de la terapia y de la curación.