­La concejala de Cultura de Vila, Lina Sansano presentó ayer Ibiza en Do Major, un festival de música, ópera y danza que comienza este viernes, 29 de mayo, con un recital lírico a cargo del barítono menorquín Lluís Sintes, que ha visitado la isla antes, y que cantará acompañando por el pianista ibicenco Pau Damià Riera. El concierto será en el antiguo refectorio del Ayuntamiento de Ibiza a las 21 horas. El barítono ofrecerá un recital que se basa en los diferentes géneros que ha tocado a lo largo de su carrera, que incluyen ópera, canción de cámara italiana, zarzuela, opereta, musical americano y canción menorquina.

El festival continúa el sábado 30 de mayo a las 21.30 horas en el claustro del Ayuntamiento con el espectáculo ´La vuelta al mundo en 80 danzas´, que cuenta con la dirección artística de dos bailarinas ibicencas muy conocidas Nieves Portas y Rocío Osuna. «Se trata de un musical muy completo que relata la historia de Willy Fog alrededor del mundo, sus aventuras y las nuevas culturas que van conociendo», destacó Sansano. Álvaro Hernández es el guionista y dramaturgo autor del musical.

20 años de Can Ventosa

El ciclo concluye el domingo 31 de mayo a las 19 horas con un concierto de la Orquestra Simfònica Ciutat d´Eivissa, que contará con la pianista ibicenca María José Perete como solista. Este concierto celebra, además, los 20 años de la creación del Centre Cultural de Can Ventosa.

La dirección del concierto irá a cargo de Adolfo Villalonga. María José Perete asistió ayer a la rueda de prensa de presentación del festival en la que explicó el contenido del concierto. «En la primera parte tocaré el concierto Número 9 de Mozart ´Jeunehomme´», una pieza «muy viva, muy alegre, con tres movimientos en los que se intercalan pasajes más rápidos con otros más melódicos», avanzó. Este concierto está considerado una de las maravillas del mundo según el pianista Alfred Brendel y fue escrito en Salzburgo en 1777, cuando Mozart tenía 21 años.

En la segunda parte del concierto la orquesta interpretará la Sinfonía n.º 4 de Schumann, una obra compuesta en 1841 y revisada en 1851, «que es la versión que se interpreta habitualmente», explica Villalonga, por su parte. «Esta sinfonía, la última del autor, es una obra llena de fuerza dramática, el culmen del trabajo sinfónico de Schumann. Una obra grandiosa que sirve de puente entre Beethoven y el sinfonismo de Brahms/Bruckner», relata. El precio de todos los conciertos es de 10 euros.