La embarcación de Salvamento Marítimo, el grupo de actividades subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y el ´Posidonia´ de Cruz Roja buscan aún al pescador desaparecido ayer entre Cala Mestella y Cala Boix, según ha explicado el jefe de Salvamento Marítimo en Balears, Miguel Chicón. El helicóptero de Salvamento Marítimo ha participado en las labores de rastreo esta mañana pero ya ha dejado de operar.

A la búsqueda se han sumado esta mañana varios pescadores de la zona, que conocían al desaparecido, Miquel R. R. de 52 años, cocinero del popular restaurante Bigotes, de Cala Mestella. Él era el único ocupante del 'llaüt'.

La voz de alarma se recibió en torno a las 18 horas de ayer, cuando un velero próximo a la zona avisó de que había hallado la embarcación a la deriva, según informó Salvamento Marítimo. Una embarcación dotada de cámara térmica seguía explorando la costa anoche para tratar de hallar al posible náufrago.

El velero ´Nana 5´ alertó al 112 de que encontró al llaüt ´Gavita´ «con el motor en marcha y sin nadie a bordo» en las inmediaciones de Cala de Boix, según un portavoz de Salvamento Marítimo. Seguidamente, los tripulantes del velero se dedicaron a recorrer ese tramo para tratar de hallar al único pescador que, según parece, faenaba en el barco.

Según las mismas fuentes, el llaüt había zarpado en la tarde de ayer de Cala Mestella, donde podría tener su base, con un mar en buenas condiciones para la navegación. Según el Servei d´Emergencias de Balears, el ´Gavita´ habría chocado contra las rocas de Cala de Boix, extremo que no confirmó Salvamento.

Operación de búsqueda

Al dispositivo de búsqueda se sumaron inmediatamente agentes de la Guardia Civil y la Policía Local de Santa Eulària, además de voluntarios de Protección Civil, para explorar la zona desde la costa.

En el mar se movilizaron la ´Markab´ de Salvamento Marítimo, los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) del instituto armado, la ´Posidonia´ -embarcación de Cruz Roja del Mar-, tres embarcaciones particulares y una lancha del servicio de Vigilancia Aduanera, además de un helicóptero del Ala 49 del Ejército del Aire.

Con el ocaso, los medios aéreos y terrestres se retiraron por la falta de luz, y también la mayoría de las embarcaciones, salvo la de Aduanas, que siguió rastreando la zona gracias a su cámara térmica para dar con alguna pista del náufrago.