La Guardia Civil inspeccionó y denunció el sábado a la embarcación ´Saga´, una goleta de madera que operaba como barco discoteca en las Pitiusas sin certificado de navegabilidad y sin el necesario despacho de autorización de actividad, por lo que no podía ofertar estos servicios a los turistas. El instituto armado informó ayer en una nota de que el velero tenía únicamente un permiso de un puerto de la península para su traslado a Ibiza.

La Benemérita formuló una denuncia en base a las irregularidades detectadas y lo puso en conocimiento del Capitán Marítimo de las Pitiüses, que es la máxima autoridad en esta materia, recuerda la Guardia Civil. El Capitán, Luis Gascón, explicó ayer que el barco no está retenido ni precintado y que puede seguir navegando pero que sus responsables tendrán que responder por las supuestas irregularidades cometidas.

El control se desarrolló dentro de la campaña que ya ha iniciado el instituto armado para vigilar los party-boats. La Patrulla Fiscal y de Fronteras (Pafif) vigiló durante varios días el ´Saga´, que realizaba excursiones por Talamanca y otros lugares.

En la página www.sagaibiza.com, que ayer seguía en funcionamiento, ofrecían por cien euros por persona una excursión de siete horas a s´Espalmador y ses Illetes, que incluía: aperitivos, comida (paella ibicenca o barbacoa), tres bebidas, equipos de snorkel, música y desembarco en la playa.

Los agentes comprobaron que a bordo siempre había muchas personas y que navegaban con la música muy alta, lo que originó quejas. El sábado por la tarde esperaron su llegada. Desembarcaron con 25 personas junto a la gasolinera del puerto deportivo Marina Botafoch, «una zona prohibida por el peligro que supone», recuerda el instituto armado en la nota. Trasladaron a los pasajeros a una zona segura e inspeccionaron el barco.