La Guardia Civil ha denunciado a una embarcación que actuaba como 'party boat' y carecía de autorización para la actividad que desarrollaba, y ha puesto también los hechos en conocimiento de la Capitanía Marítima de Ibiza y Formentera.

Según ha informado el propio instituto armado, dentro de los servicios que se llevan a cabo en vistas a la nueva campaña estival, la Guardia Civil está controlando las embarcaciones en las que se celebran 'party boats.' Por ese motivo, la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil en Ibiza (PAFIF) venía vigilando un barco llamado 'Saga' en el que se realizaban excursiones por la zona de Talamanca y otros lugares de la isla, como indica la página web en la que se publicita.

Durante la vigilancia se comprobó que a bordo de la embarcación siempre había un número elevado de personas y que navegaba con la música muy elevada, lo que había provocado quejas de otras personas. Por ello, en la tarde del pasado sábado los agentes esperaron la llegada de la embarcación a puerto, siendo sorprendida con 25 personas a bordo cuando eran desembarcadas en la gasolinera del puerto deportivo de Marina Botafoch, una zona prohibida para el desembarco por el peligro que supone, siendo rápidamente trasladado el pasaje a una zona segura.

Una vez realizado el desembarco y puesta en zona segura al pasaje, la Guardia Civil inspeccionó la embarcación, comprobando que carecía del Certificado de Navegabilidad, del despacho correspondiente y de la autorización de actividad, por lo que no podía ejercer la actividad que estaba desarrollando, incumpliendo así la autorización que le había sido otorgada en otro puerto de la Península simplemente para su traslado a Ibiza.