Los propietarios de las 64 fincas de la Comunidad de Regantes de es Broll de Buscastell están preocupados por la sequía. Tanto, que muchos ni siquiera han plantado sus huertos y esperan que pase pronto el verano y que el próximo invierno sea más lluvioso. «En algunas zonas solo se mantendrán los frutales, como los naranjos», se lamentó ayer Cati Torres, de Can Reconada, vocal de la comunidad, que apuntó que el paisaje de esta zona, una de las más singulares de la isla, no es ahora tan bonito como en otras épocas de mayor fertilidad.

Unas 25 personas, incluida la propia Torres, entre propietarios de los huertos y personal contratado, participaron ayer en la jornada anual de limpieza de las sèquies, como hacen todos los años en esta época, antes de que llegue el calor. A consecuencia de la escasez de lluvias del invierno, encontraron menos lodos, restos de poda, hierba y suciedad que otros años en las acequias.

Comenzaron pronto, a las nueve de la mañana, y trabajaron durante todo el día. El Ayuntamiento de Sant Antoni, como siempre, sufragó las comidas, según explicó la concejala de Forada-Buscastell, Maria Ramón: un almuerzo compuesto por productos típicos ibicencos, como la sobrasada, y la comida, también en el campo, consistió en una paella.

«Esta limpieza la hacemos desde hace muchísimos años. Antes efectúabamos dos, pero desde que las acequias están canalizadas solo realizamos una anual», explicó Torres.