«Si no se presiona a los bancos no se va a conseguir nada. Necesitamos que más personas apoyen nuestras protestas y campañas», afirmó el pasado miércoles José Luis Ruiz, Coque, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Ibiza, tras el coloquio ofrecido en el Club Diario de Ibiza después de la proyección del documental ´Sí se puede. 7 días en PAH Barcelona´, que describe el funcionamiento interno de este colectivo, que celebra su sexto aniversario.

Además, en este acto también participó Fran Ramírez, coportavoz de este movimiento ciudadano creado en la Ibiza en 2012, que reclamó a las instituciones que apoyen a aquellas personas que no pueden hacer frente al pago de una hipoteca. «Ibiza se declaró isla libre de desahucios [en julio de 2013], pero esta medida no puede limitarse solamente a una declaración de intenciones», señaló Ramírez, que recordó que a la hora de la verdad, la última palabra la tiene la entidad bancaria. «No existe una fórmula mágica ni basta con venir a la PAH para conseguir un alquiler social o la dación en pago. Hay que negociar con el banco», explicó Ramírez.

Por esta razón, Coque insistió en la necesidad de que la sociedad preste «más apoyo» a las campañas y protestas que organiza la PAH Ibiza para forzar a las entidades bancarias a negociar con los afectados por este problema. «Si no se presiona a los bancos, no se va a conseguir nada», afirmó Coque, que habla por experiencia propia. En diciembre de 2014 la PAH de Ibiza denunció públicamente que el Banco Popular/Es Crèdit había subastado y adjudicado su vivienda (donde vivía con su hija menor de edad) y que no había respondido a su petición de condonación total de la deuda ni a la de un alquiler social.

Después de varios meses de lucha y gracias al «apoyo mutuo y a la lucha activa» de la PAH, que organizó dos acciones de protesta frente a la sucursal en Vila de este banco el pasado 4 de diciembre de 2014 y el 29 de enero de este año, Coque ha conseguido que el Banco Popular / Es Crèdit le conceda el alquiler social. «Cada uno tiene que luchar por su caso porque las leyes tampoco nos apoyan en nada», criticó este miembro de la PAH.

En la actualidad, la plataforma de Ibiza está negociando el alquiler social para tres afectados más. Tanto Coque como Ramírez apuntaron que la «presión social» a las entidades bancarias y la pertenencia a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca contribuye positivamente a la negociación. «Cuando entro en un banco y digo que soy de la PAH la reacción del trabajador cambia», contó Ramírez. «Si no nos identificábamos como miembros del colectivo ni siquiera nos atendían, pero cuando ya nos conocían no teníamos ni que pedir cita», añadió Coque, que destacó que cuando una persona acude a la plataforma, tiene que tener claro que «o da a sus hijos de comer o pierde su casa». «El 100% de los que vienen aceptan esta situación. Cuando alguien viene a la plataforma, hay que cambiarle el chip y hacerle entender que, aunque pierde su casa, tendrá dinero a final de mes», expresó.

Este «chip» lo cambiaron Amparo y Ana, ligadas a la PAH de Ibiza desde septiembre. Ambas estaban en el puesto de venta de camisetas y chapas que se instaló en el Club Diario tras el acto. «En octubre dejé de pagar al banco porque se llevaba mi nómina entera. Aguanté tres años quitándome la comida», aseguró Ana, que contó que antes de conocer la PAH buscó ayuda «por todos lados». «No sabía cómo afrontar esta situación y por casualidad encontré su página web [https://paheivissa.wordpress.com] y contacté con ellos enseguida», explicó Ana. Por su parte, Amparo, acumula seis meses de impago de su hipoteca. «Soy una desamparada», bromeó. «Ya he entregado todos los papeles para solicitar la dación en pago y el alquiler social. Estoy a la espera», comentó.

En cuanto al documental, ´Sí se puede. Siete días en PAH Barcelona´, realizado por Comando Vídeo, describe el funcionamiento interno de este colectivo. El primer paso son las asambleas, donde los afectados explican su caso. En Ibiza se celebran cada jueves, a las 19 horas, en la sede de los sindicatos de Vila, situada en Ignasi Wallis. La ayuda mutua; las asambleas de coordinación, donde se fija la organización y la estrategia del movimiento; la interlocución, en referencia a la negociación con los bancos; las asambleas generales, donde se comparten experiencias que sirven de aprendizaje para las plataformas; la obra social, que consiste en la ocupación de edificios vacíos para realojar a los desahuciados, y, por último, las acciones de protesta se muestran en este documental.