­El fiscal solicitará hoy una condena de tres años y medio de prisión para el policía local de Ibiza J. J. T. C., acusado de masturbarse en varias ocasiones delante de una menor de edad, que tenía 16 años cuando el agente comenzó supuestamente a hacerlo. Está acusado de un delito continuado de coacciones a una menor, por el que afronta una condena de dos años y seis meses, y de otro continuado de exhibicionismo delante de menores, por el que puede sumar otro año de prisión.

El agente ibicenco, de 49 años de edad, que lleva cinco años suspendido de empleo y sueldo (desde marzo de 2010), se sentará de nuevo en el banquillo del juzgado de lo Penal 1 el miércoles de la semana que viene, en este caso acusado de un delito de abusos sexuales, según la calificación provisional de la Fiscalía, que pide en este caso dos años de cárcel. Fue detenido el 8 de enero sobre las 21.45 horas, cuando se encontraba masturbándose dentro de un coche aparcado en la confluencia de la calle del País Vasco con la avenida de España, en ses Figueretes.

No puede acercarse a colegios

Según la acusación pública, en un momento dado salió del turismo y se dirigió a una mujer, a la que le dijo: «Mira cómo estoy». A continuación, se masturbó e intentó meterla en el vehículo. La víctima, que estaba acompañada de un hombre, escapó y llamó al 091. La Policía Nacional arrestó a J. J. T. C. A raíz de esta detención, fuentes policiales y judiciales informaron de que habían sorprendido al policía al menos en 20 ocasiones en situaciones similares, varias de ellas delante de menores de edad.

Tiene en vigor algunas órdenes de alejamiento de mujeres y de centros educativos, según explican las mismas fuentes.

Además, fue condenado en 2012 como autor de un delito de coacciones en el ámbito familiar contra su esposa (tienen dos hijos). Por su parte, la Policía Local le ha incoado un expediente por una falta muy grave y tiene otros en curso derivados de las ocasiones en las que fue sorprendido masturbándose en su vehículo particular en la vía pública.

Un portavoz del Ayuntamiento de Ibiza contestó el 21 de enero, preguntado por el motivo de por qué J. J. T. C. no está expulsado del cuerpo, que cuando el juzgado informó de que había una sentencia firme contra el agente, se abrió un expediente que se está instruyendo y pendiente de resolverse.

Puso objeciones para firmar

Al parecer, este hombre recibe atención psicológica en Cas Serres, según informan fuentes conocedoras del caso. El juicio que se tenía que celebrar el pasado 21 de enero se suspendió porque J. J. T. C. solicitó que le viera el médico forense, prueba a la que la juez accedió. Ese mismo día puso algunas objeciones para firmar la citación en la que se le indica que debe acudir a la continuación de la vista oral el miércoles que viene y comenzó a quejarse, según ha podido saber este diario.

Además, previamente ha presentado varios recursos contra los expedientes abiertos por la Policía Local contra él, con el objetivo de evitar su expulsión. Por el momento, lo ha conseguido.