Una mañana fantástica, con sol y viento sostenido, no muy fuerte, propició que 335 personas se inscribieran en 'Posa un estel al cel', una iniciativa que cumple ya 22 ediciones impulsada por el incansable Pepín Valdés y el colegio Guillem de Montgrí, con el apoyo del Ayuntamiento de Sant Antoni.

El aplazamiento en una semana de la jornada festiva por mal tiempo restó algo de participación, ya que en anteriores ediciones se ha llegado a los 390 inscritos. «Al final lo hemos podido celebrar y la participación es muy buena. 335 personas es una cifra estupenda y se ha llegado a las 120 cometas volando al mismo tiempo», remarcaba ayer Javier Rey, director del colegio Guillem de Montgrí, que recordaba que la primera edición contó con 18 participantes.

El viento sostenido, sin rachas muy fuertes, hizo que la jornada fuese perfecta para primerizos como Franciso Ribas y su hija Joana Ribas, que después de varios intentos fallidos lograron hacer volar una preciosa cometa con forma de mariposa en vivos colores, adquirida a posta para la jornada de ayer. «Es difícil pero lo estamos consiguiendo, Joana», alentaba el padre a la hija cuando vieron que al fin tomaba altura.

También fue un día muy propicio para voladores de cometas experimentados como Pepe Ribas, que manejaba con maestría un modelo acrobático de doble comando, llamada de tracción, que permite hacer piruetas. «Parece complicado pero no lo es, al final la cometa es un juguete», afirmaba con una sonrisa en los labios.

Los organizadores repartieron camisetas a todos los participantes y sortearon dos cometas Delta, además de ofrecer sendos talleres de fabricación de cometas tipo Butxaca «para que nadie se quede sin la suya», subrayaba Rey. Los padres y madres de los alumnos de 6º de Primaria del centro escolar montaron su parada para recaudar fondos para el viaje de estudios.

Los interesados en conocer más sobre las cometas, cómo fabricarlas y contactar con otros aficionados, pueden hacerlo en el blog www.posaunestelalcel.blogspot.com.es.