Francisco Alonso Alarcón, condenado a cinco años de cárcel por ser cómplice del asesinato del narcotraficante José Julián del Río Cardona, alias Carlos el Colombiano, en el torrente de es Fornàs el 1 de septiembre de 2010, fue excarcelado provisionalmente ayer y se sentó de nuevo en el banquillo de los acusados para ser juzgado por dos robos con fuerza. Sin embargo, la vista oral se postergó hasta el próximo 17 de febrero, puesto que no comparecieron dos guardias civiles que estaban citados como testigos y faltaba una prueba documental importante: el cotejo de las intervenciones telefónicas. La magistrada Martina Rodríguez decretó la suspensión, a petición de las partes, a pesar de «la dificultad para celebrar un juicio en unidad de acto en esta isla», según dijo la titular del juzgado de lo Penal 2.

Alonso ya fue absuelto en otro proceso en el que fue acusado de colaborar con uno de los autores materiales de la muerte de Del Río en un intento de asesinato, el de un encargado del campamento de Cala Jondal, que salvó la vida porque llegó gente cuando iban a matarlo con una espada.

Sentencia recurrida

En el escrito de acusación la fiscal pide cinco años de prisión para Alonso por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas, con la circunstancia agravante de reincidencia. Este hombre, de 37 años y conocido como ´El rubio´, confesó su participación en el crimen de Benimussa y delató a sus compinches. Por este motivo, la condena fue solo de cinco años.

Tomeu Oliver, su abogado, comentó ayer a la salida del juicio que ha recurrido el fallo ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears, pero que no todavía no ha recibido la respuesta.

Para sus supuestos compinches, también españoles, la fiscal solicita cuatro años de cárcel, en el caso de A. G. S., y dos en el de R. A. A. R. En cuanto a los hechos, la acusación pública explica que sobre las siete de la mañana del 5 de enero de 2011 Alonso y sus dos compinches, «de común acuerdo y con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito», accedieron a una nave en el polígono de Ca na Palava, tras romper la cerradura de la puerta posterior. Según explica la fiscal, se apropiaron de siete ordenadores de oficina, dos teléfonos portátiles, dos cámaras de fotos, tres maletines de piel y 400 euros en efectivo.

Los efectos sustraídos fueron tasados pericialmente en 1.755 euros y los daños causados en 79 euros.

Nueve días después, el 14 de enero de 2011, entraron en una vivienda que está cerca de Jesús, también tras romper los barrotes de una ventana. Robaron 17 relojes, dos videoconsolas y cinco juegos, una cámara de vídeo, un aparato reproductor de música, otro multimedia, dos gafas de sol, varias joyas y 250 euros en efectivo, siempre según la acusación pública. Los efectos sustraídos fueron tasados en 7.711 euros y los daños causados en 226 euros.

La fiscal pide que, si son condenados, indemnicen a los perjudicados con las cantidades antes mencionadas .