Casi 200 personas abarrotaron ayer el Club Diario de Ibiza para ver ´Ciutat Morta´, un documental que rinde homenaje a Patricia Heras, detenida el 4 de febrero de 2006 por el desalojo de una casa okupa en el centro de Barcelona a pesar de que ella no estuvo en el lugar de los hechos y que se suicidó en 2011. La asociación Mal del Cap, organizadora de esta iniciativa, invitó al principal condenado por este caso, Rodrigo Lanza, que compartió su experiencia con el público.

„¿Qué pasó el 4 de febrero de 2006?

„Yo iba por la calle con unos amigos en dirección al metro y nos encontramos con un cordón policial que hacía de portero de esta casa, entre comillas, okupa. De repente recibí un porrazo de un policía, salí corriendo y me detuvieron. Cuando Álex [otro de los detenidos] entró en el furgón me dijo que había un agente en el suelo. Yo le dije que no se preocupase porque nosotros no habíamos hecho nada. Cuando después mi abogado me dijo que se me acusaba de intento de asesinato me quedé hecho polvo.

„¿Cómo fueron los siete años que pasaste en prisión?

„No sé cómo describirlos, la verdad. Un vaivén, un desgaste emocional. ¡Me hice viejo con 21 años! Hubo muchos momentos en los que me derrumbé. Me caí 20.000 veces, pero también me levanté otras 20.000. Me ayudó a levantarme el saber que tenía la razón. Aunque me hubiesen condenado a cadena perpetua, hubiese seguido diciendo que era inocente. Me ofrecían un tercer grado si admitía el delito. Yo entré en prisión con la idea de admitirlo. Es lo que me aconsejaron mi abogado y mi madre porque era la vía correcta para salir de prisión. Pero cuando llegó el momento fui incapaz de admitirlo. Me daba igual pasar tres años en prisión, pero al salir yo quería poder mirarme al espejo. Era una cuestión de principios.

Era mi camino correcto, pero no el que más me convenía. Y así me fue... Al final pasé cinco años en la cárcel. Cumplí la condena completa. [A estos cinco años se añaden los dos primeros de prisión provisional].

„¿Has podido sacar algo positivo de esta experiencia?

„He aprendido muchísimo de los presos. Ellos me han enseñado que en la cárcel se puede ser libre entre rejas. Cambió mi concepto de libertad. Yo pensaba muchas cosas antes de entrar preso. Pensaba que en el sistema podían pasar muchas cosas y ahora sé que ocurren. Ahora intento no juzgar a nadie.

„¿Qué sentiste cuando te enteraste de que los agentes de la Guardia Urbana Víctor Bayona y Bakari Samyang, principales testigos de la acusación del ´caso 4-F´, habían sido condenados por torturar a un ciudadano de Trinidad y Tobago que vivía en Barcelona?

„Yo con esta noticia nunca llegué a alegrarme. Me alegré por Yuri [la víctima]. No me alegro de que la gente ingrese en prisión. Además, nunca van a relacionar mi caso con el suyo [estos agentes también fueron denunciados por falso testimonio].

„¿Qué consecuencias ha tenido para ti la emisión de ´Ciutat Morta´ en TV3?

„Mi vida ha cambiado muy poco [ríe]. Vivo en Zaragoza porque necesitaba distanciarme de Barcelona.

Me ha agobiado un poco esto porque no me lo esperaba. Ha sido un revivir de miles de emociones. Por un lado, hay gente que me ha parado por la calle para mostrarme apoyo. Por otro lado, me siento muy incómodo siendo un personaje público y saliendo en la prensa, como ocurrió con la portada de El Periódico [el pasado 23 de enero este diario sacó en portada unas declaraciones extraídas de un atestado de la Guardia Urbana que recogía que Rodrigo Lanza le había dicho a un agente que su compañero tampoco le había podido dar la mano, en referencia al herido en la noche del 4 de febrero de 2006]. Me siento perseguido. No puedo evitar ponerme nervioso cada vez que veo a un policía porque pienso que me va a pasar algo.

„Ahora ha aparecido un testigo anónimo que asegura saber quién lanzó la maceta que supuestamente cayó sobre el agente de la Guardia Urbana que quedó en estado vegetativo. ¿Esto es positivo para ti?

„Ni a los que hemos pagado cárcel como yo ni al agente que está tetrapléjico nos sirve saber quién tiró la maceta. Ya está demostrado que soy inocente. Yo no lancé ninguna piedra.

„¿Qué planes tienes de futuro?

„Me gustaría montar un negocio de reparación de bicicletas. Tengo muchas pequeñas cosas , pero sobre todo quiero estar tranquilo.