Un grupo de 17 vecinos de la vieja cantera de Can Vicent Pou, muy cerca de la de Cala Tarida, ha remitido un escrito al Consell de Eivissa y al Ayuntamiento de Sant Josep en el que reclaman que no se autorice el vertido de escombros de obra tal como proyecta Vertieivissa S. L. en esta antigua explotación minera. Los afectados alegan que dicha cantera se explotó hace unos 30 años y, en su momento, ya se recuperó (destacan que en la entrada de la vieja cantera hay gran cantidad de olivos y de vid). En la normativa actual esta explotación figura que ya está restaurada.

El proyecto de Vertieivissa, constituida por 18 sociedades de constructores y transportistas de la Petita i Mitjana Empresa (Pimeef), contempla verter casi 40.000 metros cúbicos de escombros y residuos de obra en Can Vicent Pou en un plazo mínimo de cuatro años.

Un informe del Consell advierte de que la recuperación de este espacio, situado en un Área Natural de Especial Interés y Lugar de Interés Comunitario (Cap Llentrisca-Sa Talaia), puede causar «molestias a los vecinos por ruido y polvo».

Los vecinos señalan que, junto a la cantera, hay «un importante número de viviendas residenciales», y algunas se explotan como alojamientos turísticos. «Sus propietarios viven de dichos alquileres. El tránsito de vehículos de gran tonelaje, la polvareda y el ruido de máquinas será un factor muy negativo para este sector», advierten.

Asimismo, destacan que el acceso a la cantera es por un camino de tierra estrecho por el que circulan vehículos todo el día. «El tráfico de camiones de gran tonelaje sería insostenible, además del perjuicio por el ruido y la polvareda».

Joan Bufí, uno de los empresarios asociados que constituyen Vertieivissa, asegura no tener constancia «oficial» del malestar de los vecinos. Bufí asegura que el estado de la antigua cantera es «muy feo» y que, aunque la actividad de regeneración de la explotación genere «algo de polvo», se tomarán medidas, como el riego de los áridos, para «no molestar». También destaca que solo habrá una máquina trabajando, y «no una machacadora», al tiempo que, no obstante, defiende «el derecho» de los vecinos a presentar sus objeciones al proyecto. Bufí asegura que el proyecto aún está «en el aire» porque no han recibido respuesta a los últimos trámites efectuados.

«Diez años de sufrimiento»

Los vecinos se quejan de que las Administraciones no les han dado audiencia para consultar el proyecto y destacan que «a no más de 300 metros» se encuentra la cantera de Cala Tarida en la que Vertieivissa acumula escombros desde el año 2005. Aparte de que creen que se han depositado más áridos de lo inicialmente proyectado (en 2009 se anunció la finalización de esta regeneración, recuerdan), los afectados lamentan que llevan 10 años sufriendo «a diario una inmensa polvareda, el estruendo de las máquinas y camiones y las vistas de unas montañas de ruinas que distan del estado original del terreno». No quieren sufrir las mismas molestias cuatro años más con el traslado de la actividad a la cantera de Can Vicent Pou. «Creemos que no merecemos tanto castigo», dicen. Además, se quejan que junto a la cantera de Cala Tarida, al borde de la carretera que da acceso «a una de las zonas turísticas importantes del municipio, existe un «cementerio de chatarra».