La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui busca familias para acoger en las Pitiusas a quince niños y evitar así que pasen el verano en el campamento de refugiados de Tinduf, donde los que se queden soportarán temperaturas extremas, de hasta 50 grados, además de las habituales condiciones de vida, muy alejadas de las del denominado primer mundo. «El que estuvo en mi casa no sabía usar ni el grifo ni el váter. Se quedan alucinados al ver coches o semáforos o cuando comprueban cómo funciona un ordenador y una televisión», comentó ayer Isabel Muñoz, coordinadora local del proyecto ´Vacances en pau 2015´, que está muy ilusionada y acogerá otra vez al mismo niño, Brahim.

También repetirán otras seis familias pero la asociación no desea dejar en el campamento a la niña que vino en 2014 a Ibiza, por lo que le buscarán una casa, y además quieren acoger a siete pequeños más. «No queremos que Mohamed esté solo en Formentera», añadió Muñoz, que anima a los formenterenses a que se sumen a este proyecto solidario para que más personas de la isla vivan la experiencia de conocer a uno de los niños.

Una cultura muy diferente

No hay requisitos, cualquier persona está capacitada en principio para compartir su casa con los pequeños, que tienen entre ocho y doce años, que reciben con mucha ilusión el cariño que les proporcionan sus familias de acogida. La mayoría hablan castellano, porque lo aprenden en clases en los campamentos, aunque les cuesta bastante expresarse con soltura y comprender la forma de vida occidental, comenta Muñoz. «Es difícil pero hay que adaptarse a su cultura. Debemos tener en cuenta que todos son musulmanes y, por ejemplo, no comen cerdo», apunta la madre, que quiere que la sociedad pitiusa se sensibilice con la iniciativa. Los interesados pueden ampliar información en la página vacancesenpau.wordpress.com.

Con el objetivo de conseguir su propósito y que 15 niños saharauis pasen el verano en las Pitiusas, la asociación ha conseguido el apoyo de varias instituciones, entre ellas el Govern, que sufragará los gastos de gran parte del viaje de los pequeños. El Ayuntamiento de Ibiza cederá un local en el que ofrecerán una charla, proyectarán un documental e informarán a las familias que estén interesadas en acoger a un pequeño. Todavía no hay fecha para el encuentro. Además, están preparando otro similar en Formentera.

La coordinadora del proyecto, revitalizado el año pasado tras una década en el olvido, explica que los pequeños tardan casi dos días en llegar desde Tinduf hasta la isla. Primero cogen un autobús que les lleva durante horas hasta Argelia. Allí embarcan en un avión rumbo a Madrid y después en otro hasta Palma, donde les esperan sus padres de acogida, que les acompañan en su tercer vuelo a Ibiza. Para la mayoría de los niños es la primera vez que viajan en autobús y en avión. Los que vayan a Formentera subirán además en un barco.