Un estudio sobre la bahía de Talamanca advierte de que el vertido de salmuera al pie del acantilado de s´Illa Plana (un caudal diario de entre 7.000 y 12.000 metros cúbicos con una salinidad de entre 50 y 70 gramos por litro procedente de la desaladora de Vila) tiene «un impacto severo sobre el medio marino». A solicitud de unos vecinos de s´Illa Plana y Talamanca, la consultora Duna Baleares, que lleva a cabo la mayoría de estudios ambientales de las administraciones de la isla, hizo en septiembre de 2003 «un diagnóstico y análisis de oportunidades para la bahía de Talamanca», en el que destacaba «la incidencia ambiental intensa» de ambos vertidos.

El caudal que vierte la depuradora, que varía entre 20.000 y 8.000 metros cúbicos al día, supone también «un impacto severo o, por lo menos, no asumible a largo plazo», con «un efecto negativo intenso sobre las praderas de posidonia por el fuerte incremento de la turbidez y por la eutrofización del medio». «Las evidencias sobre esta realidad son innumerables», apunta.

Impacto crítico en la posidonia

El impacto del vertido de salmuera es «muy intenso» sobre la posidonia. «Los estudios más recientes indican que salinidades por encima de 44 gramos por litro (en s´Illa Plana se vierte agua con una concentración de entre 50 y 70 gramos por litro) son devastadoras para las praderas», agrega.

La suma de los dos vertidos, el de la desaladora y la depuradora, «está deteriorando intensamente» el arrecife de barrera de posidonia, que tiene «un muy alto valor ecológico tanto por su extensión como por su calidad», probablemente «hasta un punto irreversible o de no retorno». «Este impacto resultará crítico a medio o largo plazo», advierte el estudio, que recuerda que la barrera de posidonia de Talamanca constituye «una de las mejores representaciones de este tipo de formación en todo el Mediterráneo occidental».

No obstante, el estudio apunta que pese a que el impacto de los dos vertidos es «intenso», si estos dos se unificaran se podría reducir «drásticamente la incidencia de ambos por separado, de forma que el impacto ambiental quedaría en una categoría entre compatible y moderado». Así, las aguas de salmuera, si se prescinde de su alto contenido en sal, son de «excelente calidad», lo cual «compensa los parámetros contaminantes del vertido de la depuradora, reduciéndolos aproximadamente a la mitad de su valor». «Recíprocamente, la baja salinidad del efluente de la depuradora compensa la elevada salinidad de las salmueras llevando la mezcla a un valor muy similar al del medio marino receptor».

Precisamente, en septiembre de 2012 la consultora Duna Baleares y la empresa Servicios Técnicos Ibicencos de Ingeniería Civil (Sertiic) propusieron al Consell a título personal la posibilidad de unificar por una misma canalización los vertidos de la depuradora y la desaladora, así como el efluente de refrigeración de la central térmica, que actualmente acaba en el puerto, junto al muelle de pescadores (111.000 metros cúbicos al día de agua con una temperatura de entre 25 y 35 grados).

Presupuesto de 2,9 millones

Para ello, se tendría que construir un enlace de las canalizaciones de la desaladora y la depuradora desde la rotonda de Talamanca hasta la glorieta de Marina Botafoch, donde se instalaría una estación de mezcla e impulsión. A partir de este punto, se aprovecharía la conducción subterránea existente hasta el dique de es Botafoc, desde donde saldría un emisario hacia un punto en mar abierto. También habría que prolongar hasta Marina Botafoch la canalización que vierte el agua de la central térmica. El presupuesto de todas las obras necesarias se cuantifica en 2,9 millones de euros.

Los representantes de los vecinos de Talamanca y s´Illa Plana reivindicaron hace unos días, en una reunión con el presidente del Consell, Vicent Serra, la ejecución de este proyecto. Serra sostiene que «no se descarta» para el futuro, pero, sin embargo, señala que «el problema» principal es que el nuevo emisario, desde el del dique de es Botafoc, afectaría a la posidonia ubicada entre Ibiza y Formentera declarada Patrimonio de la Humanidad. «La posidonia de Talamanca también tiene un valor ecológico pero no está en la zona Patrimonio», indica Serra, que puntualiza que la tramitación de la propuesta de los vecinos sería «más complicada» que la del proyecto de sustitución del emisario de Talamanca.