Los hoteleros tienen motivos más que sobrados para estar preocupados. La última información sobre el sector en la Comunitat publicada por el Institut d´Estadística de les Illes Balears (Ibestat), un organismo que depende del Govern, señala que del total de turistas registrados en Ibiza y Formentera este año (2.732.546 de enero a noviembre), el 32,9% optó por alojarse en una vivienda de su propiedad, de alquiler o de familiares o amigos. Son 630.963 visitantes, algo más de un tercio del total, lo que da una idea del crecimiento de este mercado alternativo de alojamiento vacacional.

Esta ingente cantidad de clientes se reparte de la siguiente manera en función de la alternativa elegida al hotel tradicional: 509.444 se hospedaron en apartamentos o viviendas de alquiler; 251.443 con la familia o en casas de amigos y 138.909 en residencias en propiedad. El resto, 1.530.719 turistas, se decantaron por disfrutar de sus vacaciones en alguno de los muchos establecimientos de la planta hotelera pitiusa.

En la estadística del Ibestat se incluye un apartado para ´otros´, donde se contabiliza la oferta de alojamiento minoritaria, como campings, por ejemplo. No obstante este año en este concepto se incluyen a nada menos que 302.032 veraneantes.

La evolución del mercado extrahotelero es evidente en los últimos años a tenor de los datos del Ibestat.

En 2010, primer año del que hay datos en este organismo del Govern, los turistas que optaron por la oferta extrahotelera (alojamiento en propiedad, en alquiler o de familias y amigos) representaron el 27% del total (479.944 de 1.780.685 visitantes).

En aquel ejercicio (con información de enero a diciembre) la mayor parte de quienes decidieron no dormir en hoteles o similares, en concreto 223.420 personas, se decantaron por alquilar un apartamento. Mientras, otros 122.126 aprovecharon la disponibilidad de una vivienda propia y otros 134.398 pasaron sus vacaciones con amigos y familiares.

En 2011, la oferta fuera de hoteles y similares representó el 28%, un punto más que el año anterior: 684.258 turistas del total de 2.378.967 que se contabilizaron. Entonces, los hoteles, hostales y el resto de la oferta reglada registraron 1.602.306 clientes, más del doble que el resto.

El crecimiento del mercado del alojamiento extrahotelero fue importante en 2012. Aunque llegaron menos turistas que un año antes (2.334.692, una ligera caída de 44.275 visitantes), el hospedaje en viviendas en propiedad, en alquiler o de familiares y amigos absorbió el 34% del total: 810.323 veraneantes. Además, los hoteleros vieron cómo descendía el número de clientes con respecto al año anterior, en concreto 176.598.

Los hoteleros advierten de que esta evolución «puede poner en peligro puestos de trabajo» no solo en su sector sino también en «la industria complementaria o la construcción, porque estamos invirtiendo y eso genera dinero», señaló el presidente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Juanjo Riera.

Riera alertó de que el aumento de la oferta «ilegal y alegal» es imparable desde 2010, cuando «de cada diez turistas, uno iba a la oferta ilegal, dos a casas en propiedad o de amigos y familiares, y siete a hoteles». Esa distribución, como deja en evidencia la estadística del Ibestat, «ha cambiado, y cambiará más». Riera señala que actualmente, «tres van a la oferta ilegal, dos a casas propias o de amigos y cinco a hoteles o similares».