­La juez María Luisa Bustillo, de guardia en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, ordenó el lunes el ingreso en prisión provisional para los dos jóvenes detenidos por seguir, asaltar, golpear y robar a un vendedor de cupones.

Tal y como solicitó el fiscal, la juez acordó imponer una fianza de 6.000 euros para eludir el ingreso en la cárcel, si bien fuentes judiciales informaron ayer de que no la habían abonado y que se encontraban en prisión.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 21.30 horas del viernes 12 de diciembre. La víctima, un ibicenco de 30 años que tiene visión reducida y problemas de movilidad, había estado trabajando en un quiosco y en la calle en el centro de Vila, como habitualmente.

Al acabar, cogió el autobús que une Vila con Sant Antoni, en el que al parecer se subieron también los dos asaltantes. El vendedor llevaba en ese momento consigo una máquina para imprimir cupones, una tableta y boletos de rasca y gana de diferentes sorteos, todo ello guardado en una mochila.

Al bajar del autobús en Sant Rafel, en la parada situada junto a la gasolinera, los dos asaltantes se cubrieron el rostro, tiraron al suelo al vendedor de la ONCE, le golpearon con violencia y le sustrajeron una riñonera y la mochila, donde tenía los citados objetos y unos mil euros, aproximadamente. A continuación, los dos asaltantes se dieron a la fuga.

Tras la agresión, la víctima necesitó asistencia sanitaria. Le aplicaron dos puntos de sutura en la cabeza y sufrió además diversas contusiones. En estos momento se encuentra de baja, si bien fuentes de la Organización Nacional de Ciegos indicaron que se incorporará pronto a su puesto de trabajo. También señalaron que está conmocionado por lo sucedido.

Por su parte, al tener conocimiento de lo sucedido, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Antoni iniciaron una investigación conjunta para detener a los dos agresores. El pasado sábado ambos fueron arrestados en el Passeig de ses Fonts de Sant Antoni.

Una vez detenidos, reconocieron que la mochila sustraída estaba escondida detrás de un tronco en un bosque. Los agentes se desplazaron hasta allí y la localizaron. En su interior estaban todas las pertenencias robadas con la excepción del dinero.

El lunes por la mañana ambos arrestados, de 18 y 22 años, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2.