Como cada año, se hizo un receso durante el pleno para que los ediles pudieran comerse un bocata de atún en compañía de los funcionarios municipales, una tradición con la que festejan la Navidad. Casi todos los presentes en esa pequeña sala del Consistorio (una especie de camarote de los hermanos Marx) eran del PP. También estaban los dos ediles de Es Nou Partit, mientras que los del PSOE-Pacte se ausentaron.