Sagalés, la empresa catalana mayoritaria de la Sociedad Gestora Cetis, concesionaria de la estación de autobuses de Ibiza, ha cerrado un principio de acuerdo con Herederos Francisco Vilás para la compra del cien por cien de la empresa y próximamente, según las fuentes consultadas, se podría firmar éste. Ninguna de las dos partes quiere avanzar si se ha cerrado ya la negociación ni hacer comentario alguno sobre la operación empresarial, pero parece ser que ya está prácticamente hecho. El acuerdo contempla la continuidad de la plantilla. En temporada alta trabajan en la compañía cerca de 65 trabajadores, y en los meses de otoño e invierno el número de empleados se reduce a la mitad.

Hace aproximadamente un mes, un intermediario ofreció a Sagalés la oportunidad de negociar la compra de HF Vilás. En total, la compañía ibicenca, que nació en 1924 y que en la actualidad cuenta con una flota de algo más de 40 vehículos, ha tenido hasta cuatro ofertas distintas: una conjunta de las empresas Voramar El Gaucho y Autobuses San Antonio y dos más de la Península (una de ellas, una multinacional), además de la de Sagalés, que finalmente es la que parece que cumple mejor las expectativas de HF Vilás.

Concurso de las concesiones

A pesar de que la propiedad de la empresa, que forma parte del Grupo Policlínica, prefiere no comentar nada sobre la venta, las fuentes consultadas apuntan que la necesidad de llevar a cabo una importante inversión de crecimiento le ha llevado a buscar esta salida. En principio, en 2018 el Consell tiene que sacar a concurso las concesiones de las líneas de transporte público de la isla y HF Vilás, consciente de que para optar a ellas tiene que incrementar notablemente sus prestaciones y su flota, ha optado por buscar un comprador que lleve a cabo esta expansión del negocio. Sagalés llevará a cabo este crecimiento de la empresa. Además, el Grupo Policlínica prefiere centrar sus inversiones en el sector sanitario, que es su cometido principal.

Con la compra de HF Vilás, Sagalés también pretende dar un giro a la situación de bloqueo de la estación de autobuses, que, precisamente, hace hoy justo un año que cerró sus puertas por orden del Consell al amparo de una resolución judicial que se lo permitía. Las compañías de autobuses de la isla han mantenido una actitud hostil y una firme oposición al uso de la estación de autobuses, más aún HF Vilás, al que la Sociedad Gestora Cetis ha acusado de ejercer «una presión» sobre el Consell para mantener el bloqueo.

Pese a que la apertura de la estación depende del Consell, y que se cierre un acuerdo económico a la baja sobre las tarifas, los gestores del Cetis consideran que sin HF Vilás en contra, el camino para buscar una salida al cierre de la terminal puede ser más llano. La Sociedad Gestora Cetis presentó una demanda contra HF Vilás (por no pagar las tarifas), pero fue archivada. El Cetis también presentó una querella contra Voramar El Gaucho y Autobuses San Antonio por los mismos motivos.