Contar con un patrimonio cultural y natural tan valioso no solo exige el compromiso de mantenerlo sino el de dar a conocer toda esa riqueza, porque solo sabiendo su historia y reconociendo su valor es cómo las generaciones actuales y posteriores serán conscientes de la importancia de protegerlo. Del mismo modo, promocionar todos estos valores históricos como atractivos turísticos contribuye a diversificar la oferta y ampliar la imagen de la isla en el exterior: No solo sol y playa sino historia, cultura y naturaleza.

Para ello el Consorcio Patrimonio de la Humanidad y muy especialmente el Ayuntamiento de Ibiza hacen un gran esfuerzo en dar a conocer el patrimonio tanto a residentes como a visitantes, a través de todos los medios a su alcance: desde las visitas guiadas tradicionales y teatralizadas a las audioguías, pasando por el material turístico que se ofrece en las ferias nacionales e internacionales y sin olvidar actos puntuales como conciertos y espectáculos con las murallas como singular telón de fondo.

Como conmemoración de los 15 años de Patrimonio de la Humanidad, el Ayuntamiento de Ibiza ha editado un nuevo folleto que reúne los cuatro pilares de la declaración: el recinto amurallado de Dalt Vila, la necrópolis fenicio-púnica del Puig des Molins, la posidonia oceánica y el poblado fenicio de sa Caleta. La feria World Travel Market de Londres, que se celebró a principios de noviembre fue el escenario escogido para presentar este nuevo material con gran éxito. La concejala de Cultura y Patrimonio, Lina Sansano, avanza que en la feria turística Fitur de Madrid, que se celebra a finales de enero de 2015, realizarán acciones de promoción específicas relacionadas con el aniversario. Entre ellas, la presentación de un nuevo material impreso sobre los museos y centros culturales que se pueden visitar en Dalt Vila.

Visitas guiadas y teatralizadas

El primer contacto de muchos visitantes con el patrimonio es a través de los guías turísticos. Lina Sansano valora muy especialmente su trabajo «muy bueno y muy profesional» y los esfuerzos que hacen año a año «para reciclarse, asistiendo a jornadas, cursos y conferencias sobre historia y patrimonio», recalca la concejala que recuerda que muchos de estos cicerones han participado en las Jornadas Fenicio Púnicas de la Necrópolis del Puig des Molins y en los cursos que ofrece el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza. «No hay que olvidar que son ellos los que finalmente están en contacto con más gente y en sus manos está explicar nuestro patrimonio», valora la concejala.

Otra opción son las visitas teatralizadas, que ya están muy consolidadas, y que se ofrecen en castellano, catalán e inglés. A través de las explicaciones de los guías y de las dramatizaciones, los visitantes pueden retroceder en el tiempo y ver cómo era Ibiza en el siglo XVI y qué peligros acechaban a la población que se refugiaba detrás de las murallas. «Crece la tendencia de presentar el patrimonio desde el punto de vista de la experiencia y la aventura. Intrigar para que la gente se interese, con un formato algo menos encorsetado y más divertido, y sobre todo más interactivo», subraya la concejala Lina Sansano. Así, las visitas teatralizadas combinan la información al turista sobre la historia de la fortificación renacentista con la interpretación de los actores, que acercan al público la vida cotidiana de su gente.

El Ayuntamiento de Ibiza es muy consciente de que hay que adaptarse a las nuevas tendencias del turista, así que su objetivo ahora es incidir en el visitante que organiza su viaje de manera individual. «Todavía hay una gran parte de turistas que nos visita a través de turoperadores pero están casi al cincuenta por ciento con los que organizan su viaje por su cuenta», explica Sansano, que cree que es «crucial» trabajar la promoción a través de las redes sociales. «Vamos a hacer hincapié en estas redes», avanza la concejala.

Muchos de estos turistas que organizan el viaje por su cuenta, una vez en Ibiza emplean las audioguías de Vila para conocer el patrimonio, un material muy útil que se puede encontrar en las oficinas de turismo y en Madina Yabisah. «Además cuentan con las voces nada menos que de Paz Vega y Concha García Campoy», recuerda la concejala. «La típica y tradicional visita con guía siempre interesa y siempre tendrá sus adeptos pero cada vez hay más gente que quiere ir de forma particular o individual y en eso ayudan mucho las audioguías, que ofrecen esa independencia para ir a tu aire; quedarte más rato en lo que más te interesa o volver para atrás si algo te ha llamado la atención», añade la concejala.

Gastronomía y jazz

El patrimonio se puede promocionar de formas muy diversas y una de las más deliciosas es a través de la cocina. Así lo ha entendido el Ayuntamiento de Ibiza que organiza cada año ‘Patrimoni Gastronòmic’ una propuesta que pretende acercar a la isla los platos tradicionales de las diferentes ciudades y países a los que la Unesco ha otorgado la distinción de Patrimonio de la Humanidad. Los menús, elaborados por los establecimientos participantes, incluyen entrante, plato principal y postre, a un precio muy popular.

Todas las actividades que se realizan con las murallas como telón de fondo son una excelente promoción para el patrimonio histórico de la ciudad. Un ejemplo perfecto de ello es el festival Eivissa Jazz ofrece una programación de conciertos que muestran los talentos del jazz locales y de nuevo cuño, además de traer a escena bandas venidas de varios rincones del mundo. El Baluarte de Santa Llúcia es el escenario escogido año tras año.

Y no hay que olvidar al feria Eivissa Medieval [más información en este suplemento. Páginas 8 y 9] que se celebra en mayo en Dalt Vila como conmemoración de la declaración del recinto como Patrimonio de la Humanidad y que atrae a decenas de miles de personas cada año. Sin duda, un reclamo excelente para visitar la ciudad amurallada, que se adorna con estandartes, banderas y con la presencia de vendedores ambulantes, juglares, espectáculos de cetrería, teatro...

A todas estas actividades fijas, que se repiten año tras año, hay que sumar conciertos y espectáculos puntuales que acercan a los ciudadanos y visitantes al recinto amurallado, o las visitas de los alcaldes del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad a Ibiza, otra forma de estrechar lazos con la Península y mostrar que la isla es mucho más que un paraíso de clubbers y sol.