La junta de gobierno del Ayuntamiento de Santa Eulària ha informado negativamente la concesión de tres elementos en Tagomago: quiosco-bar, caseta varadero y rampa y una grúa. Todas estas estructuras, menos la concesión de la caseta varadero y rampa, son impulsadas por la empresa que gestiona comercialmente el islote, vinculada al empresario Matthias Kühn. El informe del Consistorio, aunque no es vinculante, se ha realizado a instancias de la Demarcación de Costas, organismo en el que se tramita la petición de las concesiones.

También el Consell de Ibiza emitió hace casi dos semanas un informe -tampoco es vinculante- desfavorable a la misma solicitud, que se tramita con carácter indefinido con una duración mínima de tres años. Entonces, los técnicos de la institución insular alegaron, en relación a la grúa, que no se justificaba porque no existen obras en marcha, además de destacar la falta de interés público de las actuaciones privadas proyectadas. Sobre el quiosco, indicaron los técnicos que la zona elegida no reúne las características de playa y, por tanto, tampoco los criterios previstos para los establecimientos de comida y bebida en estos lugares. Además, el Consell solicitó a Costas que ejecute su propia resolución de junio de 2011 y derribe este quiosco, que ocupa el dominio público marítimo terrestre sin contar con ningún título administrativo que ampare esta ocupación.

Aumento de la afluencia humana

En el informe del Ayuntamiento, sus técnicos interpretan: «Estos tres proyectos podrían suponer un incremento no controlado de la presencia de personas en el islote y, por lo tanto, un aumento de los posibles impactos negativos sobre los valores medioambientales del islote reconocidos y protegidos por diferentes figuras con la de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) o Zona de Especial Protección para las aves (ZEPA)».

Además, los servicios técnicos municipales destacan que se han presentado tres proyectos «diferenciados para un conjunto de elementos con relación entre sí y que el resultado del análisis de las repercusiones ambientales de manera independiente de cada proyecto podría dar un resultado falseado, ya que en realidad estos proyectos en su conjunto pueden crear importantes sinergias o efectos acumulativos».

Amenaza a la posidonia

También se menciona en el informe de Santa Eulària que las praderas de posidonia, planta marina de importancia vital para la biodiversidad, «se encuentran en fase de degradación en el entorno de estas instalaciones, siendo las anclas de las embarcaciones de pequeña eslora, entre otros, uno de los factores que causa impactos negativos sobre la pradera».

«La actividad proyectada implicaría un aumento de la frecuencia humana, que sin un control adecuado podría poner en peligro la conservación de determinadas especies de aves como el virot, el halcón de Eleonor, el paíño o la gaviota de audouin», añade el informe de los técnicos de Medio Ambiente de Santa Eulària.