Las Pitiusas registraron en octubre 46.170 cotizantes a la Seguridad Social, el mayor número de trabajadores en toda su historia durante ese mes y, lo que es más importante, desde que estalló la crisis económica, según los datos que acaba de publicar el Observatori de Treball de Balears. Además se supera, aunque sea por poco, el número de empleos de octubre de 2010 (cuando se contabilizaron 46.090), que era el último récord durante ese periodo del año. En comparación con octubre de 2013 hay 3.115 trabajadores más, lo que supone un crecimiento interanual del 7,2%, que es muy elevado y que está en consonancia con el notable empuje experimentado durante toda la temporada. En noviembre se sabrá si ese incremento es solo fruto del alargamiento de la temporada turística o si los empresarios, con la inercia del buen verano vivido, se han atrevido a engordar sus famélicas plantillas.

En todos los municipios pitiusos suben las cifras de empleo respecto a 2013, aunque algunos van muy rezagados a la hora de recuperar, laboralmente, el terreno perdido durante la larga recesión, como ocurre en los casos de Sant Antoni y de Vila, donde pintan bastos. En Sant Antoni se registraron 5.166 puestos de trabajo en octubre, que si bien son 411 más que hace un año (lo que representa un crecimiento del 8,6%), aún son 937 menos que los que disfrutaban de un salario en 2009. Es decir, en la actualidad tienen trabajo un 15% menos de sanantonienses que hace un lustro. La localidad suma desde 2012 los tres peores registros de afiliados a la Seguridad Social de la última década.

Empleo que se desvanece

El municipio de Ibiza también experimentó un fuerte impulso interanual al contar con 1.278 cotizantes más que un año atrás -una subida del 6,5%-. Pero como en el caso de Sant Antoni, no es oro todo lo que reluce. El dato más preocupante es que todo el empleo que Vila genera durante el verano se desvanece al llegar el otoño, de manera que no consigue recuperar todo lo perdido respecto al periodo precrisis, que es mucho. En ese sentido, en la actualidad aún hay 912 puestos laborales menos que en 2010. Es decir, un 4% menos de trabajadores que entonces.

En Formentera, con 2.796 afiliados, se crearon 152 empleos en el último año (aumento del 5,7%), si bien esa isla sigue sin superar el listón de trabajadores de 2010, cuando había 2.948, la mayor cantidad de su reciente historia en ese mes.

Sant Eulària a la cabeza

Donde pintan oros es en Santa Eulària y en Sant Josep. En el municipio de la Villa del Río ya consiguieron en 2013 sacar la cabeza del fango de la crisis al registrar 9.062 cotizantes, 1.180 más que un año antes. Experimentó nada menos que un crecimiento del 15% interanual. La cifra superaba, aunque por poco, el récord de afiliados previo, que databa de 2007. El municipio pitiuso donde el estallido de la burbuja económica pegó inicialmente con más saña, ha tenido este ejercicio un 6,3% más de empleos que en 2013: en total registró 9.639 personas con trabajo, 577 más que hace un año.

Mientras Santa Eulària lo logró en 2013, Sant Josep lo ha conseguido este año: 6.222 personas fueron empleadas en ese municipio durante octubre, 655 más que 12 meses antes (un aumento del 11,7%) y 175 más que su récord histórico, establecido en 2010.

Sant Joan, como Santa Eulària, ya recuperó en octubre de 2013 los niveles de empleo previos a la crisis al alcanzar los 1.451 trabajadores. Este año ha vuelto a superar esa cantidad al llegar a los 1.493.