El alquiler de viviendas a turistas se abre hueco en las Pitiusas a pasos agigantados, hasta el punto de que en solo tres años se ha doblado el número de clientes de eligen esta opción. Los datos de la encuesta de movimientos turísticos en fronteras (Frontur) detallan que hasta octubre durmieron en viviendas de alquiler 506.525 personas, un 3,7% más que en todo 2013, pero, y he ahí lo relevante, un 98% más que en todo 2011, cuando contrataron ese servicio 256.008 visitantes. La mayor parte del aluvión de turistas registrado desde 2011 lo ha absorbido el alquiler de viviendas: en todo 2011 llegaron a estas islas 2,37 millones de clientes, mientras que en solo 10 meses de 2014 ya se han registrado 325.545 visitantes más, un incremento del 13,7%. De ese notable crecimiento, el 79% ha ido a parar a los inmuebles que se alquilan para pasar las vacaciones.

El triple en negro. Pero ese porcentaje sería aún mayor si se tuviera en cuenta el apartado «otros» de Frontur -la operación estadística de la Subdirección General de Conocimiento y Estudios Turísticos del Ministerio de Industria y Turismo-, que incluye a quienes al ser preguntados no aclaran en dónde se alojan. Los encuestadores creen que buena parte de esos «otros» alquilan el alojamiento en negro (lo callan porque temen, por vergüenza o por ser sancionados, confesar ese dato). Hasta octubre hubo un total de 300.860 «otros», un 47,5% más que en todo 2013 y 208.456 más que en todo 2011. Es decir, su número se ha triplicado desde hace tres años.

Hoteles: más en 2011. Y mientras esas opciones para pasar las vacaciones suman y suman año tras año, la de quienes prefieren los hoteles y establecimientos similares solo consigue mantenerse o, incluso, perder clientes. Por ejemplo, en los 10 meses de 2014 contrataron un hotel 1.520.255 turistas, que son 75.000 más que en todo 2013, un crecimiento del 5,2%. Pero ese aumento hay que atribuirlo a que este año llegaron viajeros a espuertas: una parte fueron a esos establecimientos, pero la gran mayoría se dirigió al alquiler de viviendas. Lo que debería intranquilizar a los empresarios hoteleros es la comparación de ese dato con el de 2011: entonces, en todo el año durmieron en hoteles de Ibiza y Formentera 1,6 millones de turistas. Como mucho, al acabar 2014 igualará esa cifra, mientras la del alquiler de casas ya ha rebasado la de aquel ejercicio (de hecho, la ha doblado).

Vacaciones en casa de los colegas. También ha subido el número de quienes para visitar las Pitiusas durmieron en viviendas de familiares o de amigos. Fueron un total de 242.002 en lo que va de 2014, un 34,3% más que en todo 2013. Se añade a ese crecimiento el de quienes descansaron en alojamientos de su propiedad, 134.869 personas en este 2014, 3.400 más que en todo el año pasado. En este caso ha descendido mucho su cantidad respecto a 2011, cuando escogieron esta opción 206.717 turistas, y a 2012, cuando fueron 224.757. La causa puede ser, fundamentalmente, la crisis económica que afectó a los españoles, un mercado que cayó abruptamente en 2012 y que en 2014 comenzó a recuperarse.

Muchos, además, optaron entonces por alquilar sus viviendas a terceras personas, de ahí el auge de esa opción: ya que no podían venir, al menos se sacaban unos eurillos poniéndolas en alquiler.

Más españoles, menos británicos. Precisamente, en lo que va de año durmieron en las Pitiusas 673.653 españoles, 70.862 más que el pasado año completo, un incremento del 11,7% y la mayor cantidad del último lustro, según Frontur. Los datos de esta encuesta discrepan con la de pasajeros de AENA en cuanto al comportamiento que este año han tenido los británicos. De ese país vinieron, según Frontur, 762.405 turistas, casi 9.000 menos (-1,1%) que en similar periodo de 2013 y unos 12.000 menos que en todo el pasado año. Difícilmente se igualará a finales de 2014 el número de ingleses respecto a 2013.

Suben como la espuma alemanes, franceses y holandeses. Mientras el mercado del Reino Unido se mantiene, los de Alemania, Francia y los Países Bajos suben como la espuma. De Bélgica, Holanda y Luxemburgo se bañaron en estas playas 203.840 ciudadanos, un 35% más que en 2013 (es decir, 53.258 más) y nada menos que un 75,5% más que los que hubo en todo 2011 (cuando viajaron 116.153). Al contrario de lo que ocurría hace apenas un par de años, las Pitiusas ya no solo dependen de dos países.

Francia, por ejemplo, sigue recuperándose: volaron a estas islas 117.626 franceses en 2014, 10.977 más que en todo 2013 (10,3% más) y 22.068 más que en todo 2011 (23% más). Lo de Alemania es espectacular: en solo un año ha crecido un 13%, al pasar de 298.401 turistas en 2013 a 337.609 en los10 meses de 2014. Están a punto de alcanzar a otro de los mercados más importantes para las Pitiusas, el italiano, que también ha aumentado, concretamente un 12% respecto a 2013 (cuando viajaron 323.474 individuos, casi 40.000 menos que este año). Desde que Italia tocó fondo (por la crisis) en 2011, ha remontado un 16,5%.

Un crisol de viajeros. La diversificación de los mercados emisores también queda patente en los datos de suizos, 59.294 hasta el momento, un 26,6% más que en todo 2013 y un 56,6% más que en todo 2011.

O en el de los países nórdicos, 13.645 en 10 meses, un 30,6% más que en 2013 y casi un 85% más que en todo 2011. Se ve incluso en el apartado «resto del mundo» de Frontur: de otros países llegaron de vacaciones 126.547 personas, un 45% más que en 2013 y un 67% más que hace tres años.