La duquesa de Alba era una asidua visitante de Ibiza, donde tenía una casa en el municipio de Sant Antoni. Doña Cayena pasó muchos veranos en la isla, los últimos de ellos de la mano de su marido Alfonso Díez.

La aristócrata dejó para el recuerdo muchas imágenes de sus viajes estivales a la isla blanca, donde la duquesa disfrutó de baños en Cala Bassa y paseos por la Marina, como una turista más.

Incluso se llegó a especular, en una visita a la iglesia de Sant Elm, que doña Cayena planeaba contraer enlace con Alfonso Díez en Ibiza. Finalmente no fue así.

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Serra, ha mostrado este jueves sus condolencias por el fallecimiento de la duquesa de Alba, por su vinculación a la isla.

Tanto es así que en 2005, doña Cayetana recibió el Premio Tanit que otorga el Consell de Ibiza.

"Es una persona con un fuerte vínculo en Ibiza, muy reconocida y premiada por el Consell y por ello, ya hemos expresado nuestras condolencias a la familia", ha manifestado Serra.

La alcaldesa de Sant Antoni de Portamany, Pepita Gutiérrez, también ha trasladado el pésame a la familia de la duquesa de Alba en un comunicado.

Gutiérrez ha recordado a Cayetana Fitz-James Stuart como "una mujer admirable, libre y valiente". Asimismo, ha destacado los recuerdos de muchos vecinos de Sant Antoni de la duquesa "paseando discretamente por las calles del pueblo o disfrutando de las playas del municipio como una vecina más".

La aristócrata tiene una casa en Punta Galera, un reclamo turístico para el municipio que, durante años, ha acercado los curiosos a la zona, y que para la duquesa de Alba fue un refugio de tranquilidad cerca de la mar.

La última visita más mediática de la duquesa a Ibiza fue en el verano de 2013 cuando acudió junto a su marido el Centro de Protección Animal de Sa Coma, donde adoptó un cachorro.

Este verano no se dejó ver por la isla, pero el artista toledano Alberto Romero inauguró una muestra en es Polvorí en homenaje a doña Cayetana bajo el título 'Doña Cayetana-Ibiza-Pop'. La exposición itinerante se inspiraba en los atuendos 'hippies' de la duqesa de Alba en Ibiza.

Tras el fallecimiento de la duquesa, su hija Eugenia Martínez de Irujo, también asidua al verano ibicenco, pasará a ser la propietaria de la finca ibicenca de Sa Aufabaguera.