Una década después del crimen de José Miguel López Calzado, asesinado a tiros en la noche del 8 de agosto de 2004 en la terraza de un restaurante de Sant Josep, el delincuente habitual que fue uno de los principales sospechosos del crimen espera juicio en una prisión de Madrid por haber dejado parapléjico a un guardia civil en el atraco a un supermercado de Toledo.

Mientras el caso de Ibiza, sobreseído por falta de pruebas, sigue sin resolver, la carrera delictiva de José Manuel Cifuentes Peláez, alias ´El Panamá´, podría haber alcanzado un punto de inflexión si, en esta ocasión, las pruebas existentes, que incluyen testigos presenciales, conducen a una condena por homicidio en grado de tentativa y robo con violencia.

´El Panamá´, que sigue siendo sospechoso de la muerte de José Miguel López Calzado, ostenta un amplio historial delictivo en el que destacan tanto su relación con la isla de Ibiza, donde la Policía le ha vigilado en más de una ocasión después del crimen de Calzado y mientras hacía negocios con delincuentes locales, como su relación con la banda de Los Miami, muy conocida en el Madrid de los 90 e involucrada en tráfico de drogas, en extorsiones, palizas, tiroteos, robos de droga a otros traficantes y asesinatos.

´El Panamá´, concretamente, ha sido involucrado en secuestros y en el encargo de palizas a miembros díscolos de la banda. Posteriormente al crimen de Sant Josep, José Manuel Cifuentes fue detenido, acusado y condenado por tráfico de drogas, y no llevaba mucho tiempo en libertad cuando, el pasado mes de diciembre ingresó en prisión sin posibilidad de fianza acusado de participar, el 5 de octubre, en el atraco a un supermercado de Yuncos (Toledo). En el asalto, los tres ladrones se enfrentaron a tiros con los guardias civiles que acudieron a la llamada de emergencia. Uno de los guardias, Román David Gómez, resultó herido de gravedad. Según la acusación, fue ´El Panamá´ quien disparó al agente, y lo hizo por la espalda. Menos de dos meses después, los tres supuestos atracadores, junto a otros cuatro componentes de su cuadrilla, eran detenidos en el momento en el que, al parecer, estaban a punto de cometer un nuevo atraco, esta vez en Leganés.

´El Panamá´ también estuvo en prisión por el crimen de Sant Josep, aunque finalmente no fuera acusado y quedara en libertad. Por el caso de Ibiza llegaron a ser arrestadas hasta quince personas y ya desde un primer momento la hipótesis fue un ajuste de cuentas entre delincuentes; la investigación de la Guardia Civil llegó a la conclusión de que ´El Panamá´ exigía a López Calzado la cantidad de al menos 50.000 euros (que podría haberse elevado a 300.000 por impago) por haber mantenido una relación con la esposa del acreedor. José Miguel López Calzado, según Policía y Guardia Civil, pertenecía al mismo círculo que sus posibles asesinos y tampoco era trigo limpio; apodado ´Micky´,

López Calzado había sido el dueño de una discoteca en Marbella, en la que se reunían miembros de los Miami, y el sospechoso de haber ordenado el asesinato de un joven del mismo ambiente apodado ´El Nene´, que sobrevivió y contó que los hombres que le descerrajaron tres tiros en el estómago le habían dicho que aquello era de parte de ´Micky´.