­La asamblea de Podemos de Ibiza celebrada este domingo puso a este partido frente a frente con la realidad lingüística de la isla. El tema del uso del catalán o el castellano, que hasta ahora no había suscitado problemas en una formación ampliamente castellanoparlante, irrumpió con ímpetu en los últimos minutos de la reunión, cuando parecía que ya no iba a tratarse nada importante.

Una asistente planteó un asunto expresándose en catalán, momento en que algunos respondieron pidiendo que hablara «en castellano». Uno de los dos moderadores se lo pidió también. La mujer recordó el derecho que le asistía a hablar en una de las dos lenguas oficiales de Ibiza e instó a la asamblea a decidir su postura al respecto para que los afiliados supieran a qué atenerse.

En este momento, según confirmaron ayer asistentes a la reunión, como Mónica Fernández, «se originó un revuelo» entre los asistentes, que no atendían a la campanilla que hacía sonar insistentemente uno de los moderadores y que se había estrenado justamente en esa asamblea como método para ordenar los debates. Visiblemente enfadado, uno de los moderadores abandonó la sala alegando el incumplimiento de las normas en el uso de la palabra que se había decidido. Mientras tanto, el otro trataba de imponer orden con escaso éxito. Un buen número de asistentes, en vista de esta situación, decidió abandonar la reunión antes de que terminara.

Cuando las aguas volvieron a su cauce y el moderador que había salido de la sala regresó a la misma, se decidió analizar lo sucedido para adoptar alguna decisión concreta en el futuro.

«Se ha quedado en que se abrirá un hilo sobre esto» en Plaza Podemos, que es el portal de Internet donde este partido suele comunicarse internamente. También en la asamblea prevista para mediados de este mes se analizará el asunto.

«Sociedad bilingüe»

Mónica Fernández expresó el sentir de muchos asistentes al afirmar que «Ibiza es una sociedad bilingüe y cada uno puede expresarse en la lengua que quiera». «Creo que la mayoría piensa que el idioma no es ningún tema de discusión. Hay dos lenguas oficiales: el castellano y el catalán y hay que vivir con ellas», añadió. También opinó que lo sucedido en la asamblea de anteayer «se ha sacado un poco de madre».

Se da la circunstancia de que la asamblea había empezado leyendo las normas de conducta en estas reuniones, una de las cuales ruega «utilizar una lenguaje positivo» en las intervenciones. De hecho, un comentario crítico a otro asunto, relativo a la constitución del grupo de 20 personas para preparar la implantación del partido, fue interrumpido por uno de los moderadores recordando este punto.

Las dos últimas reuniones de la asamblea de Podemos se han centrado en los mecanismos para implantar formalmente el partido y crear sus primeras estructuras, si bien aún no se ha entrado a analizar cuestiones directamente relacionadas con la isla de Ibiza. De hecho, la única alusión relativa directamente a la isla ha sido la constatación de que los estatutos nacionales y otros documentos elaborados en Madrid no contemplan a las islas como entidades organizativas diferentes a las autonomías o las provincias, o lo hacen de forma muy superficial y sin detallar.