El ladrillo recupera poco a poco el aliento tras el sofocón que se dio hace seis años, y prueba de ello es que Ibiza es la isla de esta Comunitat Autònoma «con más tirón de demanda de formación» relacionada con ese sector, según afirmó ayer Manuel Gómez López, presidente de la Fundación Laboral de la Construcción y director general de la Asociación de Constructores de Balears. Precisamente, Gómez acudió ayer a Ibiza para entregar 536 de los 2.696 diplomas baleares acreditativos de los cursos realizados desde septiembre de 2013 a julio de 2014. En Menorca entregarán la mitad, mientras que en Formentera se repartirán 95.
Ante tanta demanda, Gómez recordó que necesitan instalaciones homologadas por la Administración para otorgar los certificados de profesionalidad (de rehabilitación energética, de fábrica de ladrillos o de revestimientos, que son oficiales y están reconocidos en la Unión Europea), algo que confían en hacer en 2015 si para entonces ya se han adecuado las instalaciones del antiguo cuartel militar de sa Coma: «Acabamos de entrevistarnos con el presidente del Consell y nos ha prometido que en poco tiempo, en uno o dos meses, saldrá el concurso para adjudicar el uso de esas instalaciones que ahora usamos en precario», dijo Gómez durante una rueda de prensa celebrada por la mañana en la sede ibicenca de la fundación.
El presidente de la Fundación Laboral de la Construcción desea que el Consell «resuelva antes de los comicios de mayo» la situación de sa Coma, pues por experiencias pasadas sabe que «desde un mes antes y hasta cuatro meses después de las elecciones autonómicas y municipales, las administraciones se paralizan».
Signos positivos
Los constructores esperan además que su sector siga recobrando el pulso en 2015. Hay señales de que si bien nada volverá a ser como en 2006 y en 2007, años previos al estallido de la burbuja, al menos el negocio dejará de caer en picado. Manuel Gómez cree que entre esos signos positivos está la inversión prevista en la nueva depuradora de Ibiza: «Parece que va en serio y que el Ministerio de Fomento ya tiene una partida destinada», afirmó el empresario. También le dan buenas vibraciones los 16 millones de euros estatales destinados a financiar el plan cuatrienal de la vivienda (con mejoras en fachadas y elementos comunes, por ejemplo) y que de enero a septiembre «se hayan construido 168 viviendas, libres y de protección oficial, en la isla», aseguró. Todo iría mejor para su sector, indicó, si además los bancos pusieran menos reparos a la hora de financiar la adquisición de viviendas.
Con todo, cree que la situación en Ibiza es mucho mejor que en el resto de Balears, como se desprende de que «la inversión prevista para 2014 en todo tipo de viviendas y en turismo ascienda a 103 millones de euros», casi 40 millones más que en el año 2013. Solo en el sector turístico (reformas y mejoras, sobre todo), la inversión ha pasado, según sus cálculos, de siete millones de euros en 2013 a 18 millones en el presente ejercicio. Si bien respecto a 2007 se han perdido 35.000 empleos en el ladrillo, Gómez se contenta con que en el último año se hayan recuperado 4.000 de esos puestos.
