La temporada ha sido buena, mejor que la anterior, y las perspectivas para la próxima son excelentes. Esta es la conclusión de la mesa redonda sobre análisis de la temporada y el destino que se celebró ayer en el Palacio de Congresos de Santa Eulària dentro del II Foro de Turismo Ibiza, y a la que asistieron representantes de los hoteleros, guías, agencias de viajes y turoperadores. «Ibiza está en la cresta de la ola», se llegó a decir, después de destacar dos problemas de todos conocidos: la conectividad aérea en las puntas de la temporada y en temporada baja y la estacionalidad, un círculo difícil de romper.

Luego, durante el turno de preguntas, algunas estudiantes de la Escuela de Turismo -el público mayoritario- metieron el dedo en la llaga con otros problemas que no habían aparecido, o lo habían hecho de refilón, en las intervenciones de los ponentes: las drogas, el alcohol, el ruido, la suciedad, el abandono del paisaje rural o la deficiente información y señalización en el patrimonio y los museos. No recibieron respuestas muy concretas, solo una petición a las instituciones para que incidan en la seguridad, la información y en la promoción sobre la parte menos conocida de la isla.

Durante la mesa redonda se analizaron algunos de los cambios que está viviendo o ha vivido el sector en los últimos años y se marcaron nuevos caminos para el futuro.

Así, el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Ibiza, Antonio Torres, señaló las dificultades que vive su sector, en el que las pequeñas agencias emisoras han ido cerrando ante el empuje de Internet y las grandes empresas: «Ya solo quedan grandes grupos o empresas familiares, las medianas han desaparecido porque con los márgenes actuales es imposible hacerlas rentables». Sobre las agencias receptoras, afirmó que esto se ha acentuado aún más: «Las agencias han cedido ante las compañías online y ahora estas lo tienen cada vez más difícil porque las cadenas hoteleras cuentan ya con potentes portales para la venta directa».

Los representantes de las cadenas hoteleras, Alejandro Sancho, de Invisa, y Daniel Gómez, de Palladium, apostaron por una renovación y especialización de la oferta. Sancho insistió en la necesidad de buscar soluciones para desestacionalizar la temporada: «Llevamos tres temporadas muy buenas y la rentabilidad ha mejorado, pero hay que hacer un esfuerzo. Es una pena pasear por Platja d´en Bossa con este sol y ver que ya casi todo está cerrado. Hay que buscar soluciones en la conectividad y en la oferta complementaria y esto es un trabajo de todos».

Gómez, por su parte, incidió en la segmentación del producto: «La clave del éxito es la especialización, buscar los segmentos del mercado. En Palladium hemos apostado por hoteles especializados en parejas, en adultos o en familias... y en otros de lifestyle, que ofrecen algo diferente, como Ushuaïa, con una oferta basada en la música, la gente guapa, la gastronomía, el arte... Este año nos hemos abierto a nuevos mercados como el americano con Hard Rock, y vamos a seguir en esta línea. Ibiza es un destino global y hay mucho por hacer, pero hay muchas oportunidades y hay que aprovecharlas».

Por su parte, Toni Boix, de Mundo Sénior, defendió el turismo del Imserso como agente desestacionalizador, que hace que abran locales y crea puestos de trabajo: «El turismo sénior ha cambiado mucho, antes se decía: ´´¡Cierra, que vienen los abuelos!´´; eso ha cambiado. Es cada vez un turista más interesante, que gasta más y que quiere conocer cosas».