El Ayuntamiento de Sant Josep ha decidido dar marcha atrás a su intención de cambiar los usos de la zona industrial de Sant Jordi con el fin de que pudieran abrir en ella establecimientos de ocio nocturno como bares y discotecas. El equipo de gobierno ha tomado esta decisión después de que el Consell reiterara su rechazo a la posibilidad de que se permitiera abrir este tipo de negocios en el polígono industrial de Sant Jordi, a pocos metros del núcleo urbano.

Después de que durante varios días la alcaldesa, Neus Marí, rehusara aclarar a preguntas de este periódico si el Ayuntamiento iba a seguir adelante con sus planes de modificar los usos de las zonas industriales, el Ayuntamiento finalmente difundió a última hora de la tarde de ayer un comunicado de prensa en el que asegura que no permitirá la instalacion de establecimientos de ocio en estos polígonos: «El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep (formado por PP y Alternativa-Insular) ha decidido no continuar con los cambios de usos planteados en las zonas industriales, incluidos en la modificación puntual número 2 de las Normas Subsidiarias del municipio», señala la nota.

Esta modificación puntual fue aprobada inicialmente por el Ayuntamiento el 23 de marzo de 2013 y se publicó en el BOIB del 11 de abril de 2013 «sin que se presentaran alegaciones durante el mes que estuvo en exposición pública», según destaca el Consistorio, que añade que en junio, la comisión balear de Medio Ambiente acordó «la no sujeción al trámite ambiental de esta modificación».

Sin embargo, la Comisión Insular de Urbanismo del Consell (Ciotupha) acordó en su última reunión (celebrada el miércoles pasado) enviar a Sant Josep el informe de los técnicos, en el que ponen serios obstáculos a la pretensión del equipo de gobierno de permitir la instalación de discotecas y establecimientos de ocio nocturnos en el polígono de Sant Jordi, debido a la falta de aparcamiento necesario para atender a la numerosa clientela que atraen negocios semejantes. Además, el informe también ponía de manifiesto los problemas de movilidad que generaría la afluencia masiva de vehículos en los accesos de esta zona.

El Ayuntamiento sostiene en su nota que el informe del Consell Insular no es vinculante, pero argumenta que «teniendo en cuenta esta puntualización del Consell y visto que, además, la documentación de la modificación puntual no incluye un estudio exhaustivo sobre la compatibilidad de los nuevos usos con el carácter residencial del entorno, el equipo de gobierno (PP y Al-In) ha decidido eliminar este punto de la modificación puntual que abría la posibilidad a la instalación de establecimientos públicos, de espectáculos y recreativos en estas zonas industriales».