La edil de Cultura del Ayuntamiento de Ibiza, Lina Sansano, ha mostrado esta mañana in situ las tres obras que el Consorcio Patrimonio de la Humanidad comenzó a principios de octubre para recuperar o preservar zonas monumentales degradadas.

Entre los proyectos ya iniciados se encuentra el de la reordenación del acceso al baluarte de Santa Llúcia, junto a es Polvorí, que supone una inversión de 177.000 euros y que tiene un plazo de ejecución de cuatro meses. En esa área se eliminarán las actuales jardineras y muros de reciente construcción y se marcará el perímetro donde antaño se ubicaba una casamata.

También se interviene en la capilla del Santísimo Cristo del Cementerio, que se encuentra en una de las naves laterales de la iglesia de Santo Domingo y cuya conclusión se espera para dentro de seis meses, aunque posiblemente se alargue. Se restaurarán los azulejos, algunos del siglo XVII, y se intentará atajar la humedad que combaba el suelo y las paredes. Un par de restauradores ya trabajan en cada uno de esos azulejos.

El tercer proyecto es el de restauración de la casa derruida de la calle Santa Faç, 3, frente a la iglesia de l'Hospitalet, derrumbada desde hace unos 80 años y en estado de abandono, hasta el punto de que era usada por muchos vecinos como basurero. Allí se prevé construir unos aseos y un bar, así como habilitar una terraza (habrá que techarlo) a modo de mirador y zona de descanso en su parte posterior.

La concejala reconoció que los tres proyectos son herencia del anterior equipo de gobierno progresista, si bien arguyó que aún quedaban varias fases burocráticas, lo que ha retrasado tres años su ejecución.

Por otra parte, Sansano ha mostrado su extrañeza por la denuncia del Colegio de Arquitectos de Ibiza contra las obras del puerto. La edil dijo no entender por qué han aguardado hasta el último momento para expresar su rotunda oposición al proyecto.