Durante el discurso de ayer sobre el estado de la Comunitat Bauzá entró en el ámbito educativo, aunque sin mencionar las palabras «conflicto» ni TIL, a pesar de que ha marcado toda la legislatura. «No queremos política en las aulas de ninguna ideología y queremos que los alumnos aprendan perfectamente y en equilibrio nuestras dos lenguas y el inglés», dijo Bauzá quien defendió que la aplicación del «trilingüismo» ha dado unos resultados buenos.

«Este Govern defiende dentro de los márgenes de la ley aquello en lo que cree y con lo que se comprometió y hacerlo es respetar absolutamente las decisiones judiciales, algo que está en nuestro ADN democrático», afirmó respecto a las sentencias del TSJIB contra el TIL aunque sin mencionarlas. En este sentido, lamentó «la incertidumbre que se ha originado» y apeló a «la responsabilidad de los centros para seguir con la hoja de ruta aprobada y causar el mínimo perjuicio a los alumnos y familias».

En este capítulo, emplazó a la oposición a decir «claramente cuál es su modelo» educativo y, «aceptando nuestras diferencias», trabajar en «un pacto por la educación» para mejorar «la calidad de la enseñanza» y reducir las cifras de fracaso y abandono escolar en las islas. «Demuestren que ven más allá de la lengua en el sistema educativo», dijo a PSIB y Més a quienes retó a demostrar que para ellos «la educación es más que una mera cuestión lingüística».

Horas después de estas palabras, Bauzá se enfrentaba a los líderes de una oposición que presentó con dureza una visión opuesta a la del president, en el que personalizaron lo peor de esta legislatura. «No nos podemos permitir una segunda legislatura de Bauzá, lo peor que nos puede pasar es dejar a la derecha radical estar al frente de esta tierra», sostuvo la líder del PSIB, Francina Armengol. No fue menos duro el líder de Més, Biel Barceló, quien le incumplir sus promesas y tener «el cinismo de venir con ofertas de pactos educativos».