«¿Tú vas siempre descalzo?, supongo que será por la conexión con la tierra...», dispara Alberto Chicote al espigado joven que ha salido a recibirle a la calle, sin zapatos, con una cuidada melena rubia y una flauta en las manos con la que ha estado entreteniendo la espera. En la terraza le esperan la gerente del restaurante Yatiri, Ailén, y su hermana Ameley, que se unen al que había ido a buscarle, su hermano Elian. Su paso por el Yatiri, un establecimiento abierto hace un año y cuatro meses, es la segunda ración de Ibiza en dos semanas para el chef madrileño, que la semana pasada estuvo intentando rescatar la pizzería Le Terrazze, en Cala Vedella.

Y es un plato muy diferente. El Yatiri -palabra que en lengua aymara hace referencia al gurú, al sabio de la tribu-, es un restaurante de cocina orgánica y ecológica. Un local bonito y acogedor situado en una de las zonas más lujosas de la isla, Ibiza Nueva, aunque un poco apartado de la Milla de Oro, entre el edificio de Jean Nouvel y el Centro de Salud de Vila.

Los tres hermanos le explican a Chicote, en los primeros minutos de grabación del programa -mientras una señora que pasea a su perro intenta inmortalizar la imagen con su móvil-, que es una franquicia del restaurante que su padre tiene en Madrid. El padre es Alberto Varela, un empresario de la restauración vinculado a la revista Red Alternativa, sobre ecología y espiritualidad. De hecho, en el local, además de servir comida y bebida orgánicas, no solo vegetariana -ya que hay platos de carne como hamburguesas, ´ternera ibicenca´ o pollo payés-, se celebran habitualmente encuentros y conferencias sobre diferentes temas, como por ejemplo ´Desposesión espiritual´, la última.

Sin clientes

El chef, dispuesto a meterse en harina cuanto antes, les pregunta sobre su experiencia en la hostelería, pero a pesar de tener un restaurante familiar ya franquiciado, confiesan que nunca habían entrado en una cocina. Antes de franquear la puerta Chicote se fija en que las flores de las mesas son de papel y les pregunta si todo en el local es «tan ecológico». «Es que no nos gusta que mueran las flores», le contestan. «Ah, pero las cebollas y los puerros sí», zanja el chef con una sonrisa y abre la puerta.

Buena situación, una oferta diferente... ¿Cuál es el problema? La escasísima clientela. Las razones, los secretos y la posible receta de la salvación se conocerán en la próxima temporada de ´Pesadilla en la cocina´, en LaSexta.

La pasada semana, sobre la arena de la playa de Cala Vedella, Chicote confesaba a este diario que tenía muchas ganas de probar la cocina ibicenca, durante los próximos días tendrá una segunda oportunidad.