Tres nuevos establecimientos aspiran a incrementar la oferta de hoteles cinco estrellas de Ibiza. Dos de ellos acometerán en los próximos meses una reconversión con este fin y el tercero, el promovido por un fondo de inversión en el edificio que actualmente ocupa el cine Serra, es el único que supondría un incremento de plazas. El Fiesta Club Palm Beach, en Platja d´en Bossa, propiedad del grupo Palladium, pasará de 4 a 5 estrellas y cambiará su nombre a Grand Palladium White Island Resort & Spa. El turoperador Thomson lo comercializa ya en Internet.

El Insotel Club Tarida Beach, que hace una década pasó de tres a cuatro estrellas, cambiará ahora a cinco y se convertirá en el Sensatori Resort Ibiza. Finalmente, la gestión del hotel urbano de máxima categoría que se proyecta en el paseo de Vara de Rey, podría corresponder al grupo Meliá a través de alguna de sus ramas, según apuntan fuentes del sector, que señalan que esta cadena ha optado por la fórmula de gestionar establecimientos adquiridos por un grupo inversor en otras ocasiones.

Incremento de categoría

Cuando estos tres proyectos se materialicen, la isla contará con nueve establecimientos de cinco estrellas, hecho que evidencia la tendencia a incrementar la calidad de la oferta y la categoría de los alojamientos. El presidente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Juanjo Riera, destaca que en 2004 solo existía un hotel de máxima categoría (el Hacienda-Na Xemena) y 14 de cuatro estrellas. Ahora son seis de la máxima categoría (Ibiza Gran Hotel,Aguas de Ibiza, Insotel Fenicia, El mirador de Dalt Vila, Hacienda-Na Xemena y Me Ibiza) y 34 de cuatro estrellas.

Además, existen otros establecimientos de gran lujo que se publicitan como de cinco estrellas o que aparecen catalogados como tales en portales de Internet a pesar de no estar oficialmente reconocidos por la conselleria todavía. Es el caso del Grand Palladium Palace, Hard Rock, Ushuaïa Ibiza Beach y Terme di Palladium. Carmen Ferrer, responsable insular de Turismo, explica que esto puede ocurrir porque los hoteles tienen la posibilidad de presentar una declaración responsable y autoevaluarse. Mientras esperan una inspección que certifique su categoría están autorizados a anunciarse como tales.

Las reformas en estos establecimientos se enmarcan dentro de las reconversiones previstas este invierno en el sector del alojamiento que supondrán una enorme inversión, al igual que ya ocurrió el año pasado.

Más de una veintena de hoteles y grupos de apartamentos se remodelarán en los próximos meses, cifra a la que se suman muchos otros negocios que emprenden también reformas aunque de carácter parcial. El sector bulle y muchas de las propiedades están cambiando de propietario y de modelo de negocio.

Según apuntan fuentes del sector, OD Hotels, del ibicenco Marc Rahola, se ha convertido en propietaria del hotel Victoria (Cap Martinet) así como de los hostales La Marina, La Aduana y Los Caracoles. Su modernización podría convertir estos espacios en un alojamiento interesante para los usuarios de las marinas de lujo del remodelado puerto.

Los apartamentos Delfín Verde, también situados en el puerto, han pasado a manos de los dueños de Cala Bassa Beach Club. La familia propietaria de los Apartamentos Sud, situados en el paseo marítimo de ses Figueretes y de cuya fachada se desprendieron cascotes hace unos meses por el mal estado de la edificación, también acometerá un proyecto de reforma.

El Club Stella Maris, situado en Sant Antoni, pertenece ahora a una cadena hotelera holandesa que planea acometer obras para transformarlo en un alojamiento de cuatro estrellas antes del próximo verano, según indicaron en la Fehif. No está tan claro que consiga abrir a tiempo el Club Calimera Delfín Playa, en el municipio de Sant Josep, que este año ha permanecido cerrado y que busca también un incremento de categoría. Asimismo el hotel Vista Bahía, en Portinatx, ha pasado a ser propiedad de un grupo americano que lo reformará para conseguir las cuatro estrellas.

En todos los municipios

Por otra parte, habrá esfuerzo de modernización en dos negocios que funcionaban desde los años 70, los clubes Cala Pada y Cala Llenya, ambos en el municipio de Santa Eulària. El primero se transformará en un TUI Lifestyle y el nuevo propietario del segundo pretende conseguir cuatro estrellas. El Galeón, en el Port de Sant Miquel, mantiene sus cuatro estrellas pero su gestión pasa a manos de Iberostar, que entra en la isla por primera vez con este establecimiento rebautizado como Hotel Olé Galeón.

Algunos agentes cuentan también con que el próximo verano abrirá en ses Figueretes un nuevo bloque de apartamentos turísticos cuya construcción ultiman los propietarios de los Apartamentos Llobet. Grupotel, que ya reformó su Ibiza Beach Resort (4 estrellas) en Portinatx, acomete ahora la remodelación del Grupotel Oasis, también en este núcleo turístico, para conseguir la misma calificación. El hotel Hawaiï, de Sant Antoni, acometerá obras para dejar atrás las tres estrellas; también tienen previsto reformar los Apartamentos Ébano, de Platja d´en Bossa, donde el Hotel Garbi mantendrá sus cuatro estrellas pero reformando 150 habitaciones.

La Fehif añade que también están previstas obras de mejora en otros hoteles de la cadena Fiesta: Palmyra, Cala Llonga y Don Carlos.