Un intenso debate jurídico y científico entre la fiscal, los jueces, el abogado defensor y un psiquiatra experto en la materia se produjo ayer en el primer juicio que se celebra en la historia de Ibiza por un presunto caso de tráfico de dimetiltriptamina (DMT). «Es la primera vez que me enfrento con la ayahuasca y es interesante», dijo Juan Pedro Yllanes, uno de los cuatro magistrados del tribunal, con una dilatada experiencia, que decidirán sobre el contenido de la sentencia que recaerá sobre el acusado, J. C. A. M., español de 49 años.
Antes del juicio la representante de la Fiscalía solicitaba tres años y diez meses de prisión para el encausado, que solo estuvo un día en un centro penitenciario, que abandonó tras pagar una fianza de mil euros. En las conclusiones definitivas introdujo una petición de condena alternativa de dos años de cárcel. El tribunal decidirá por qué artículo del Código Penal se decide si finalmente condena a J. C. A. M., para lo que los magistrados tendrán que dilucidar si consideran que la ayahuasca es o no una droga ilegal y si causa o no graves daños a la salud.
¿Sustancia legal o ilegal?
Por su parte, el abogado defensor, Jesús Herrero Antón, pidió la absolución de su cliente. Para apoyar su tesis, citó jurisprudencia de varias sentencias absolutorias en las que no se pudo aclarar la legalidad o ilegalidad de la ayahuasca. «No aparece en la lista de sustancias prohibidas», dijo Herrero, que recordó que en una sentencia dictada en Barcelona se aseveró que «no hay mercado para este producto» y que «no daña gravemente la salud». Sin embargo, la fiscal mantuvo que es una sustancia estupefaciente aunque no solicitó la imposición de una multa ante la imposibilidad de calcular su valor en el mercao.
Los hechos que la Fiscalía de Ibiza considera probados ocurrieron el 24 de mayo de 2011. La Guardia Civil del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas interceptó un paquete procedente de Brasil. Dos agentes lo abrieron, tras solicitar permiso a una responsable de Aduanas, según explicaron ayer en el juicio por videoconferencia. Abrieron el tapón de rosca y obtuvieron una muestra. El laboratorio indicó que se trataba de ayahuasca (pesaba 11,38 kilos).
El instituto armado comenzó una operación de lo que denominan una ´entrega controlada´, es decir, dejaron que el paquete continuase el viaje previsto, bajo su vigilancia, lo que le llevó hasta la oficina de Correos de Santa Gertrudis. Cuando J. C. A. M. fue a recogerlo, le arrestaron.
Rituales en Brasil
«Soy inocente, no sabía lo que había en el paquete y desconocía que la ayahuasca es ilegal», dijo el acusado en el último turno de palabra. Antes, explicó que estaba esperando un regalo de un amigo y que pensaba que sería artesanía. Negó que usase la ayahuasca como una droga y añadió que la consume en infusiones para sus «trabajos espirituales de búsqueda». «En Brasil pagaba unos 20 euros por un ritual.
Cantábamos toda la noche y bebíamos ayahuasca en la ceremonia», comentó J. C. A. M., que afirmó que en Ibiza se ganaba la vida como tatuador y que es músic0 y artista. Según aseguró, en invierno ganaba unos 1.500 euros y en verano hasta 2.500 al mes. Los agentes reconocieron que el acusado no ofreció resistencia, que no puso problemas y que incluso colaboró cuando registraron su casa, en la que no encontraron nada ilegal.
Uno de los testimonios más interesantes fue el del perito citado por la defensa, un médico psiquiatra experto en la ayahuasca. «Es una bebida amazónica que se usa como medicina desde hace miles de años», explicó. En cuanto a la DMT, comentó que es un enteógeno que figura como droga ilegal en las convenciones internacionales pero solo en su forma cristalina, no en la líquida. «El DMT en la ayahuasca no se puede fumar ni inyectar», apuntó. Recordó que una prestigiosa revista ha publicado un reportaje después de estudiar los efectos de la ayahuasca en cien personas que la tomaron durante quince años. Ninguna sufrió una adicción.
«Hasta que no se celebre una convención y se fije la definición lo dejo a criterio de los jueces [la posible condena]», concluyó el experto a preguntas de la fiscal, antes de recordar que hace poco se ha celebrado un congreso internacional sobre la ayahuasca en Ibiza. «No es una sustancia más peligrosa que otras», concluyó.
La magistrada Francisca Ramis, presidenta del tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Balears, desplazada esta semana a la isla, dejó la causa vista para sentencia.
