El Tribunal Superior de Justicia de Balears dió ayer un respiro al Govern al dejar claro que su orden de suspensión cautelar del TIL debe aplicarse sobre las «actuaciones posteriores» al 24 de septiembre, por lo que no afecta a los centros que ya tienen el proyecto aprobado y que, según los datos aportados por el propio TSJIB en su resolución, suponen el 80 por ciento de los centros públicos y concertados. El alto tribunal autonómico aclaró estas cuestiones en los cuatro autos dictados ayer por los que desestima la petición del Govern de que levantara la orden de suspensión del TIL que acordó el 24 de septiembre. A pesar de no atender la solicitud de la Abogacia de la Comunidad Autónoma, acota sus efectos a «las actuaciones posteriores a dicha fecha y que se quieran adoptar al amparo de la misma».
«No se niega que la suspensión de la Orden sí puede ocasionar quebranto para aquellos centros que no tienen el proyecto educativo aprobado (44 centros) o lo tienen en trámite (22) de un total de 345 centros que han de aplicar el TIL, pero cuando desde mayo no lo han conseguido aprobar, el retraso de unos días hasta que se resuelva el recurso de reposición no justifica que se suspenda nuestro auto del 24 de septiembre», precisa el TSJIB.
El TSJIB había ordenado la suspensión cautelar de la orden de aplicación del TIL al día siguiente de anularla a través de cuatro sentencias, respecto a las cuales el Govern anunció de inmediato la presentación de un recurso ante el Supremo. Ante la orden de suspensión, el Ejecutivo balear pidió al alto tribunal autonómico que no se llevara a efecto por el quebranto que supondría una medida que obligara a todos los centros a cambiar el proyecto educativo y lingüístico ya aprobado.
En los autos de ayer, el TSJIB considera que, dado que su orden de suspensión sólo afecta a los proyectos que no se hubieran aprobado antes del 24 de septiembre, no se causa tal quebranto. No obstante, al mantener la suspensión para el resto deja claro que no está dispuesto a que las sentencias por las que anula el decreto del TIL queden en la práctica sin efectos a la espera de que el Supremo resuelva sobre el recurso del Govern.
A pesar de esta victoria parcial, la nueva consellera de Educación, Núria Riera, procuró ayer evitar cualquier muestra de triunfalismo. Riera mantuvo el mensaje de «diálogo» que repite desde que hace una semana tomara las riendas de la Conselleria. Así, a la vez que insistía en que el Govern sigue adelante con el TIL, envolvía esta decisión en importantes matices. Entre ellos, destacó que el Govern no se plantea preparar un decreto ley que le permita sortear las decisiones judiciales contrarias al TIL.
«En educación lo importante es formar, no imponer», afirmó Riera poco después de asegurar que se sentará a negociar la aplicación del decreto de trilingüísmo con «padres, sindicatos, profesores y alcaldes», ya que «la voluntad del Govern es acercarse lo más posible a la realidad» de cada centro para que el curso se desarrolle con «la mayor normalidad».
Así, para los centros que ya tienen aprobados el proyecto educativo basado en el TIL, la Conselleria les «ayudará» a solucionar las posibles dificultades o carencias que puedan tener para su aplicación, mientras que con el resto negociará y asesorará para que puedan aplicar la enseñanza en catalán, castellano e inglés, según precisó la titular de Educación eludiendo en todo momento pronunciar la palabra «obligación» al referirse a los centros.
Frente a la postura del Govern de seguir con el TIL y la decisión del TSJIB de que su orden de suspensión cautelar no afecte al 80 por ciento de los centros, la comunidad educativa GTU, que agrupa a sindicatos, padres, directores, inspectores y plataformas ciudadanas, considera que al ratificar la suspensión cautelar para los centros que no tengan aún el proyecto aprobado significa que «el TIL sigue siendo inaplicable y los claustros pueden, si quieren, reformular nuevos proyectos acogiéndose a la ley de normalización lingüística, el decreto de mínimos y la propia autonomía de centros». Añade que, según las decisiones judiciales, los proyectos TIL no se pueden aplicar.
En este sentido, la Assemblea de Docents afirmó ayer que los centros «ya han empezado el camino hacia la recuperación de los proyectos lingüísticos anteriores al TIL» y «esta misma semana ya lo han hecho 14 centros». «Todos tenemos ahora la libertad de hacerlo», afirma la Assemblea. El Stei, por su parte, sostuvo que «a día de hoy el TIL está bien muerto» y anunció que ha enviado instrucciones a los centros para que si lo desean cambien sus proyectos y recuperen los que se ceñían al decreto de mínimos.
