­Vecinos de los barrios de Cas Mut y de Can Fita, situados al oeste del segundo cinturón de ronda de Ibiza, han reclamado a las instituciones competentes la creación de un paso para peatones que permita cruzar esta circunvalación hacia el casco urbano de Vila sin poner en peligro sus vidas.

Residentes en estos barrios, ubicados en torno a la calle Pou d´en Basques, explicaron a este periódico que para poder dirigirse a Ibiza o a Ca n´Escandell deben caminar más de 200 metros por la acera del segundo cinturón hasta llegar a Can Sifre, o bien en sentido opuesto hacia otra rotonda de la circunvalación, distante también unos 200 metros. «O esto, o cruzar la calzada de forma indebida, poniendo en peligro la vida y la circulación rodada», afirmó uno de los vecinos, quien señaló que la mayoría de los residentes en la zona optan por cruzar la carretera para evitar caminar tan largo tramo hasta el paso peatonal más próximo.

Al parecer, los responsables del Govern afirman que no se puede instalar un paso de cebra para ir desde un suelo rústico -que es la clasificación que tienen los terrenos donde se encuentran estas casas- hasta uno clasificado como urbano. «Pero lo cierto es que los demás pasos peatonales están en la misma situación y se construyeron sin ningún problema», afirmó uno de los vecinos, quien recordó que muchas personas deben ir hasta el otro lado de la carretera para hacer sus compras diarias.

Confluencia de competencias

La situación se complica por la confluencia de competencias de varias administraciones, puesto que la calzada es titularidad del Govern balear, las aceras están en manos del Consell y los caminos como el del Pou d´en Basques son de titularidad del Ayuntamiento.

Los vecinos han dirigido escritos a todas estas administraciones, sin que hasta ahora hayan conseguido una respuesta satisfactoria a sus demandas.

También llaman la atención sobre la peligrosidad que representa la salida desde uno de estos caminos rurales hacia el segundo cinturón de ronda, dado que la presencia de coches estacionados en el arcén quita visibilidad al conductor que se incorpora a esta calzada de alta velocidad. Algunos de estos vehículos, además, suelen permanecer allí expuestos para su venta de forma irregular, según pudo constatar este periódico.