Francina Armengol, secretaria general del PSIB-PSOE, y Biel Barceló, portavoz de la coalición Més, exigieron ayer en el Parlament la cabeza de la consellera de Educación, Juana María Camps, y todo su equipo por «el caos» que ha creado en el sector educativo de Balears y porque los tribunales han rechazado en dos ocasiones su proyecto estrella del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL). Tanto Barceló como Armengol pidieron al presidente Bauzá que convoque con urgencia al sector educativo para consensuar un nuevo modelo educativo.

Asimismo, los sindicatos educativos al completo, asociaciones de padres, docentes, la Obra Cultura Balear, el Instituto de Política Familiar y el resto de formaciones políticas reclamaron ayer al Govern que acatara la sentencia y suspendiera el TIL.

«El Govern Bauzá -afirmó Barceló- tiene una nueva oportunidad para retomar el diálogo y el consenso que nunca se tenía que haber roto. Es el momento de llamar a la comunidad educativa y sentarse a negociar después de que el TSJB le haya quitado la razón en dos ocasiones». Barceló exigió la «destitución de la consellera Camps, pese a que el verdadero culpable es Bauzá». El líder de Més calificó de «absolutamente injustificable e inaceptable» que el Govern piense en un nuevo decreto para saltarse la sentencia del TSJB.

Armengol, en los pasillos del Parlament, también realizó unas contundentes declaraciones exigiendo a Bauzá «que acabe con sus imposiciones autoritarias y hoy mismo convoque a la comunidad educativa en el Consolat para dialogar». La portavoz socialista también pidió la cabeza de la consellera Camps por «su incapacidad y por la creación del caos en los centros educativos de las islas. Recordó que ya estamos en el tiempo de descuento de la legislatura y pidió a Bauzá «que intente acabar este mandato de forma coherente y consensuando el modelo educativo». La socialista añadió: «Queremos ayudar a fomentar este diálogo porque los alumnos de Balears no se merecen un Govern con esta capacidad de despropósitos y sumido en los delirios ideológicos». Armengol apuntó que «seria un error monumental intentar burlar la sentencia de los tribunales con un nuevo decreto ley».

La consellera Juana María Camps, visiblemente desencajada por la contundencia de la sentencia que anula el TIL, no quiso valorar la resolución judicial alegando que no se la había leído. Cuando se le preguntó por su dimisión afirmó: «Cuando el presidente deje de necesitarme, no habrá ningún problema y me iré».

Por su parte, la portavoz del PP, Mabel Cabrer, defendió el TIL como «una apuesta electoral del PP» y defendió su viabilidad. «El trilingüismo es bueno para los niños de las Balears, la sentencia así lo valora, no entra en un tema de fondo sino de forma», resaltó Cabrer.

Los presidentes de la Confederación de Asociaciones de Padres (Coapa), Jaume Ribas, y el de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA-Mallorca), Vicens Rodrigo, acusaron a educación de «vulnerar» sus derechos «durante un año y medio con intenciones partidistas». Ambas entidades aseveraron: «La familias exigimos al Govern que deje de jugar con la educación de nuestros hijos y nuestras hijas y acate la sentencia del TSJB. Es imprescindible que en la mayor brevedad posible se indique a los centros educativos que quedan anuladas todas las actuaciones en referencia al TIL y se vuelva a los proyectos lingüísticos anteriores».

Las asociaciones de padres concluyen su comunicado dando las gracias a los sindicatos que recurrieron el TIL porque «se ha conseguido hacer justicia».

Los sindicatos ANPE y USO, que no secundaron la huelga de este inicio de curso en Mallorca, también se mostraron muy críticos con el Govern. El Círculo Balear pidió a Bauzá que recurra la sentencia.