Los medios de comunicación nacionales e internacionales se han hecho eco de la polémica celebración el sábado de la boda del cantante británico James Blunt en s´Estanyol, para la que al parecer no solicitó ningún permiso. Decenas de invitados se sentaron por la noche en las mesas, que ocuparon casi toda la arena de esta pequeña playa, lo que suscitó la indignación de los bañistas, muchos de los cuales publicaron sus quejas en las redes sociales.

El primero en reaccionar fue el Ayuntamiento de Santa Eulària, que ha abierto un expediente sancionador contra la empresa que organizó el evento, puesto que no había constancia de que Blunt o alguien de su entorno hubiesen pedido permiso. Un portavoz municipal explicó ayer que por el momento es prematuro avanzar la cuantía de la posible sanción. El motivo, que hay que estudiar con detalle lo sucedido y analizar si la responsabilidad recae sobre el artista, que pasa largas temporadas en la propiedad que tiene en la isla, o sobre los que se encargaron de preparar el evento.

El Ayuntamiento denunció lo sucedido a la Demarcación Territorial de Costas de Balears, que es la encargada de decidir si se abre otro expediente por ocupar una zona de dominio público, es decir, la arena de la playa. Muchas personas tuvieron que marcharse cuando colocaron las mesas y las sillas, porque apenas quedaba espacio donde tirar una toalla, según se recoge en las informaciones publicadas. Este diario intentó ayer contactar con algún representante de la demarcación de Costas, pero no fue posible.

En Internet se explica que el autor de ´You´re beatiful´ se casó primero por lo civil el 5 de septiembre en Londres. La segunda ceremonia, en este caso religiosa, se celebró el viernes en el municipio mallorquín de Campanet, donde tienen una finca los padres de la esposa de Blunt, Sofía Wellesley. Al día siguiente los invitados, unos 150, se desplazaron a Ibiza y participaron en otra fiesta en s´Estanyol.

En los últimos meses el nombre de Blunt ha aparecido en los medios por su implicación en la campaña ´Ibiza diu no´ contra la instalación de plataformas para realizar prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo, cerca de las costas pitiusas.