­«La Gestalt transpersonal es una filosofía de vida, una forma de estar en el ahora y una oportunidad para conocerse uno mismo». Este fue uno de los muchos mensajes que transmitió ayer Antoni Aguilar, médico y terapeuta gestáltico, en una conferencia en el Club Diario de Ibiza.

Esta terapia transpersonal fue creada por Fritz Perls, que con su estilo propio fundó una forma de hacer terapia que ha traspasado fronteras y ha permanecido en el tiempo como uno de los recursos más válidos para desarrollar la máxima socrática de «conócete a ti mismo», al tiempo que para deshacer los nudos de la neurosis que tanto afectan al ser humano, empobreciendo su existencia y su forma de vincularse a los demás.

Este tipo de terapia, según comentó Aguilar, se fundamenta principalmente en una serie de principios transpersonales, es decir, espirituales. La Gestalt se centra en el aquí y en el ahora y también se basa en la teoría de que el pasado no existe y que el futuro todavía no ha llegado, por lo tanto, lo único que tenemos y de lo que disponemos es el presente. Según detalló el experto hay muchos tipos de caracteres: los que se centran en el pasado, otros que fantasean y tienden a crear una realidad paralela y los más frecuentes que son los que anticipan el futuro.

«Este tipo de carácter es más común porque vivimos en una sociedad patriarcal». aseguró.

«La idea principal de la Gestalt es centrarse en el presente y así poder desarrollar la capacidad de ser uno mismo. A partir de esta terapia se realiza un proceso de ‘deconstrucción’ para poder llegar a una parte esencial que tenemos dentro de nosotros y ese es el punto que denominamos transaccional», añadió Aguilar.

Beneficios de la Gestalt

Los fundamentos principales de la Gestalt comparten conceptos y metodología con tradiciones espirituales tan antiguas como el zen, el taoísmo, el budismo tibetano, entre otras, así como su técnica principal denominada «el continuo atencional», que sirve para entrenarse en ser consciente de lo que uno piensa, siente o hace en el presente.

Antoni Aguilar nombró y citó a su «maestro» el doctor Claudio Naranjo, que es el representante más destacado de este enfoque en la actualidad, y ha contribuido a la evolución de esta práctica terapéutica que se está llevando a cabo en la mayoría de escuelas gestálticas de todo el mundo.

Por otra parte, la metodología que utiliza la Gestalt para poder estar centrado y consciente a diario en el presente se basa en diferentes técnicas, entre ellas la «presentificación», que hace referencia a revivir un sueño, un recuerdo en el aquí y el ahora, es decir, es una forma de traer al presente el pasado, las fantasías e incluso el futuro. Otra de las técnicas que se utiliza es el «continuo atencionado», en la que se pide al paciente que relate todo lo que le llegue a su campo de atención sobre todo, en términos de observación. Este método no atiende tanto al contenido pero sí a la conciencia. También forma parte de esta metodología, el «darse cuenta», que es un entrenamiento de la atención. Según Aguilar, «esta técnica es muy importante ya que si se trabaja constantemente la atención se puede modificar el cerebro y así conseguir más capacidad de aprender y de ser feliz.

También participó en la conferencia Montserrat Coll, médico y terapeuta gestáltica que explicó su experiencia desde su punto de vista personal: «La Gestalt me ayudó a conocerme más y también a hacerme responsable de ello. Es principalmente un encuentro con uno mismo». Además añadió que uno de los muchos beneficios que le aportó la Gestalt ha sido la libertad.

Por último, Oswaldo Velásquez, psicoterapeuta gestáltico y presentador de la conferencia, aportó también su experiencia como paciente y expresó que la Gestalt le enseñó a estar en el presente de una forma más libre y le ayudó a conocerse mejor.