El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, duda de que sea necesario desdoblar toda la carretera que une el principal núcleo urbano con Ibiza, previsto a ocho años vista como mínimo en el nuevo Plan Director Sectorial de Carreteras redactado por los técnicos del Consell y que se aprobará de forma inicial el viernes, y considera que «en algún tramo resulta inviable». «Todavía no tengo claro que se tenga que desdoblar todo. No me quiero pronunciar hasta ver el estudio que se ha hecho en el plan», señala.

Aparte del desdoblamiento del primer tramo de la carretera, desde Vila hasta Can Clavos, actuación que el alcalde considera que «no se puede retrasar más», Vicent Marí considera que se debería extender la ampliación de la vía (de dos a cuatro carriles) al menos hasta el cruce con la carretera de Sant Joan. Teme que, una vez descongestionado el tramo hasta Can Clavos, que soporta una intensidad de tráfico de hasta 30.000 vehículos al día, el problema se traslade a la zona que comprende este punto con el cruce de Sant Joan. Por ello, cree que el desdoblamiento tiene que llegar al menos hasta ese lugar.

El alcalde piensa que con la reforma y mejora de la carretera que une Ibiza con Cala Llonga y Santa Eulària, prevista en la primera fase del plan de carreteras (2014-2022), «no sea necesario desdoblar toda la carretera de Santa Eulària». «No hay que querer hacer actuaciones sobredimensionadas si con otras soluciones se solventan los problemas. Un desdoblamiento [total] puede ser lo ideal, pero puede plantear muchos problemas. Hay que ver que sea posible. Lo dudo», advierte, al tiempo que apunta que la entrada en el núcleo urbano de Santa Eulària, antes del puente, también supondría un problema ante un eventual desdoblamiento. «Hay complicaciones», reitera.

El barrio de Can Marçà

Otro de «los puntos conflictivos» es el que atraviesa el barrio de Can Marçà, ya que, si no se cambiase el trazado de la carretera con una variante, obligaría a expropiar múltiples viviendas y comercios que se encuentran a ambos lados de la carretera. Solo el hecho de prever el futuro desdoblamiento de la vía, obliga a hacer una reserva de terreno de 50 metros a cada lado de la vía (actualmente es de 25 metros).

Cualquier intervención o actuación urbanística en este ámbito precisa previamente de un informe favorable del departamento de Carreteras.

«Veo un poco complejo plantear variantes en este momento. Habrá que analizarlo», asegura el alcalde.

El Plan Director Sectorial de Carreteras planifica el desdoblamiento de toda la carretera de Santa Eulària a largo plazo, pero no incluye ninguna propuesta de trazado. «Se consensuará en su momento con el Ayuntamiento», dijo el viernes en la presentación del plan la consellera de Movilidad y Medio Ambiente, Pepa Costa.

Durante los contactos que el Consell mantuvo con el Consistorio para recoger sus sugerencias sobre el nuevo plan director, el propio Ayuntamiento pidió, tal como explicó a este periódico en noviembre del año pasado el concejal de Urbanismo, Mariano Juan, que se planificase el desdoblamiento hasta el cruce de Sant Joan y que, además, se estudiase la posibilidad de duplicar el número de carriles en el resto de la carretera, hasta Santa Eulària. Pese a ello, Juan dijo que no había una decisión firme sobre si era necesario desdoblar toda la carretera.

En todo caso, aunque no lo vea claro, el alcalde no se cierra en banda al desdoblamiento, «si es necesario por seguridad». «Esta carretera es peligrosa con una siniestralidad elevada en algún tramo. Hay que hacer algo. No nos opondremos a nada que suponga una mejora. Es más, lo exigiremos porque no podemos seguir igual. Queremos soluciones», subraya.

Precisamente, Pepa Costa justificó el viernes la previsión del desdoblamiento de toda la carretera en el hecho de que tiene «una siniestralidad muy alta», y no en la intensidad de tráfico, que varía considerablemente, con tramos como el de Ibiza hasta Can Clavos con 30.000 vehículos al día y otros en que se reduce a 10.000.

Cambio de planes

En contra de lo previsto en el plan de carreteras, al principio de la legislatura, en la primera visita del presidente, Vicent Serra, a Santa Eulària, este y el alcalde coincidieron en la necesidad de reformar toda la carretera, aparte de desdoblar el tramo hasta Can Clavos, pero consideraron que no era necesario duplicar la calzada en todo el trazado de la vía hasta Santa Eulària, sino aplicar el modelo de la de Sant Rafel. Entonces, Serra dijo que «el desdoblamiento natural de esta carretera es la de Cala Llonga».