Un total de 725 niños de entre tres y once años estrenarán hoy los dos nuevos colegios de Sa Bodega y Sa Joveria, ambos en Vila, según detalló ayer la consellera balear de Educación, Joana Maria Camps, durante la inauguración oficial del primero de estos dos centros. «Es una reivindicación histórica», apuntó durante su discurso, en el porche del colegio, rodeada de políticos (el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Serra; la alcaldesa de Ibiza, Virginia Marí; la exalcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui y los concejales Mar Sánchez, Lina Sansano, Alfonso Molina, Marc Costa, entre otros) y del equipo directivo y los profesores del centro, muchos de ellos vestidos simbólicamente de verde.

Precisamente, mientras pronunciaba estas palabras se firmaba la recepción de la obra del colegio Sa Joveria, en el que ayer los obreros aún trabajaban para que estuviera listo para hoy a las nueve de la mañana. «Se ha firmado a las doce», confirmó la alcaldesa de Ibiza tras la visita a las instalaciones, en las que los profesores aún estaban acabando de colocar libros y material escolar. La biblioteca del centro, en el que ayer por la tarde se celebraron las primeras reuniones con los padres, estaba ayer por la mañana completamente vacía.

La consellera reconoció que la puesta en marcha de estos dos centros, así como la ampliación del colegio Santa Gertrudis, cubren únicamente «en parte» las carencias de infraestructuras de las Pitiusas. «Quedan muchas cosas por hacer, centros que reformar y renovar», apuntó la consellera. «Podemos construir cosas nuevas, que hacen mucha falta, pero tan importante como eso es mantener los centros que tenemos», insistió Camps, que se comprometió a «seguir trabajando» para cubrir las necesidades educativas, «que no se acaban nunca».

Sin barracones

«Los nuevos colegios en las Pitiusas son una prioridad, como no podía ser de otra manera», abundó la consellera, que aprovechó su discurso para recordar todas las obras (eliminar barreras arquitectónicas, retirar cubiertas de amianto y trabajos de reforma) que el Institut Balear d´Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec) tiene previsto llevar a cabo en las Pitiusas durante este curso.

La consellera aseguró que este curso desaparecerán «todas las prefabricadas» que hay en Ibiza, aunque no puso fecha a la retirada.

Camps recordó que hoy comienzan el curso en las Pitiusas 1.884 profesores (unos 40 más que el curso anterior), que atenderán a 19.453 alumnos (18.352 en Ibiza y 1.101 en Formentera), aunque se mostró esquiva a la hora de valorar el inicio del curso: «He dicho que querría que fuera un curso en el que los niños empezaran con mucha ilusión, con ganas de poder ver a sus compañeros y que los profesores empezaran con optimismo y positividad».

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Serra, destacó que los dos nuevos colegios se han construido a pesar de la situación económica en la que se encontraba el Govern.

La alcaldesa de Ibiza (que junto a la delegada de la conselleria, Belén Torres, visitó también Sa Joveria), hizo hincapié en que la puesta en marcha del nuevo Sa Bodega servirá, además de para mejorar las condiciones de los alumnos y docentes del centro, para «revitalizar el barrio y sus alrededores».

La puesta en marcha del nuevo Sa Bodega supone contar este curso con 25 plazas más de Infantil de tres años, ya que el centro pasa de tener un grupo por curso a tener dos. En el caso de Sa Joveria (conocido hasta ahora como colegio Es Pratet), el traslado supone que los alumnos dejarán de recibir clases en barracones, una situación que debía ser provisional y que se ha alargado cinco cursos, desde septiembre de 2008.