La juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, en funciones de guardia, acordó ayer dejar en libertad con cargos al conductor del coche uno de cuyos ocupantes sufrió el pasado jueves la amputación de un brazo tras colisionar con la valla cuando circulaban por la rotonda previa al túnel de Sant Rafel. Al conductor del coche se le imputa un presunto delito contra la seguridad vial.

En lugar de detenerse y avisar a los servicios sanitarios tras el accidente, el coche, un Audi A3 con matrícula italiana, siguió su marcha hasta que la Policía Local lo paró ocho kilómetros más adelante, a la altura del bar Can Guillamó. Los ocupantes del vehículo, todos ellos manchados de sangre, aseguraron que se dirigían al centro de salud de Sant Antoni.

Agentes del cuerpo municipal que practicaron un torniquete al herido para tratar de detener la hemorragia, y hallaron el miembro, seccionado a la altura del codo, en la rotonda donde se produjo la colisión. El joven, cuya vida no corre peligro, fue trasladado a Palma para tratar sin éxito de reimplantarle la extremidad