La compañía aérea de bajo coste Vueling está protagonizando desde hace semanas una oleada de quejas y protestas de los usuarios por los continuos retrasos y cancelaciones en sus vuelos con Ibiza. Los testimonios de queja su suceden tanto a través de las redes sociales como en escritos a los medios de comunicación, y los afectados son tanto residentes como turistas, trabajadores que se ven obligados a desplazarse fuera de la isla e incluso cargos públicos que toman el avión a menudo y ven así trastocada su agenda.

Esta situación, según los testimonios recogidos, se ha intensificado durante este mes de agosto, cuando los retrasos y cancelaciones han alcanzado una frecuencia «nunca vista» y que, además, afectan únicamente a Vueling, al menos con esa intensidad.

Una de las personas que ha sufrido las consecuencias del mal servicio de esta aerolínea es el conseller insular de Comercio e Industria, Vicent Roig, quien admitió el «desmadre» que caracteriza a Vueling.

«Lo que hacen es programar diez u once vuelos en un día y luego, si ven que tienen bajas ocupaciones, lo que hacen es juntar vuelos», señaló el conseller, quien relató su propia experiencia en un vuelo Barcelona-Ibiza de finales de julio. Después de sufrir un retraso de más de una hora, el pasaje fue conducido al avión, donde permaneció durante otros 40 minutos. Sin embargo, el comandante alegó entonces que «se había pasado su hora», por lo que tuvieron que bajar otra vez del avión. «Nos dejaron tirados en la terminal. Nadie nos dio ni un agua, ni un café. El personal [de Vueling] dijo que se iba porque se tenía que ir. Llamamos a la Guardia Civil, que vino y contactó con los delegados de Vueling. Iberia tomó cartas en el asunto y nos dieron un vale para tomar un tentempié. Y luego subimos en otro avión». «Teníamos que llegar a las 20.45 a Ibiza y lo hicimos a las 3.30 horas de la madrugada», añadió. Todos estos detalles fueron corroborados por otros pasajeros de este vuelo.

Demoras de este calibre han sido referidas a este periódico por otras personas a lo largo del mes de agosto y también de julio. En algunos momentos se han producido además escenas de nerviosismo en la terminal, como fue el caso de una persona que, al parecer, llegó a intentar agredir a una empleada tras haber perdido una conexión con un vuelo a Nueva York por culpa de un retraso en su vuelo desde Ibiza.

Otra pasajera afirmó que el 16 de agosto vio cancelado su vuelo Ibiza-Barcelona después de esperar durante horas en la terminal. La compañía le dio billete para volar al día siguiente, pero volvió a retrasarse y no voló hasta cerca de la medianoche, es decir, con un día y medio de retraso sobre el horario que figuraba en el billete inicial. Esta mujer ya había visto cancelado otro vuelo este mismo verano con destino a Barcelona.

Otro cargo público, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, ha sido víctima de la compañía este verano. Un vuelo Madrid-Ibiza que debía salir a las tres y media de la tarde no lo hizo hasta las ocho y media de la tarde. En otro viaje diferente, el alcalde vio cancelado su vuelo, también desde Madrid, y, ante la falta de explicaciones de la compañía, tuvo que comprar un billete con otra aerolínea diferente para garantizar su llegada a la isla a una hora razonable. En algunos ayuntamientos ibicencos ya empieza a cundir la consigna de «evitar al máximo volar con Vueling» para no ver alterada la agenda de trabajo de sus políticos.

El conseller Vicent Roig animó a todos los afectados a presentar reclamaciones y denuncias. «El problema que tenemos es que siempre nos quejamos, pero no reclamamos», afirmó. También explicó que ha hecho llegar su malestar verbalmente al director del aeropuerto de Ibiza.

Del mismo modo, la consellera insular de Turismo, Carmen Ferrer, «tiene esta situación muy presente para hablar con la compañía en cuanto tenga la oportunidad», agregó el conseller.

Vicent Roig afirmó que esta situación de descontrol generalizado afecta únicamente a Vueling. «Últimamente se nota una mejora a marchas forzadas, tanto en servicio como en horarios, en la compañía Ryanair, pero con Vueling sucede al revés», aseguró.

Vueling: «Son desajustes»

Por su parte, la citada aerolínea aseguró, a través de su gabinete de prensa, que los retrasos que existen con el aeropuerto de Ibiza constituyen «desajustes» derivados de problemas técnicos, de situaciones meteorológicas o de alteraciones en el horario de otros vuelos que «afectan a toda la rotación». «El aéreo es un sector en el que si una pieza de desajusta, se desajustan todas las demás», indicó. En todo caso, negó que se trate de un problema sistemático y generalizado en la isla.

También dijo que no le consta la existencia de quejas procedentes desde las institucSalvado Datosiones políticas de Ibiza.

Respuesta | La empresa destaca su crecimiento en la isla

El gabinete de comunicación de Vueling, al preguntarle por los motivos de tan inusual cantidad de retrasos y cancelaciones de vuelos, contestó recordando que la empresa ha aumentado en un 20% los enlaces con Ibiza entre los meses de junio y agosto, con relación al año anterior. Durante ese periodo, hubo 4.000 vuelos con la isla en 2013 y en 2014 ha habido casi 5.000, afirmó este departamento, que destacó que Vueling suele ser «la aerolínea líder de Ibiza». Sin embargo, esta portavoz no pudo aclarar si la plantilla y los medios de Vueling han aumentado de forma paralela a su número de vuelos. Otro afectado, como el concejal socialista de Ibiza Rafa Ruiz, aseguró ayer que Vueling lleva cancelados 20 vuelos con la isla este verano, cifra totalmente inusual, si bien ayer, día festivo, la empresa no pudo ofrecer datos concretos del alcance de esta situación.