Durante el primer semestre del año se constituyeron en Ibiza y Formentera hipotecas para 603 fincas, solo cuatro más que en ese mismo periodo de 2013, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Tanto el ejercicio actual como el anterior son los que acumulan el menor número de hipotecas de la última década. Las que se llevan firmadas en 2014 son, de hecho, siete veces menos que las que hubo en los seis primeros meses de 2006, cuando se formalizaron 4.524, y seis veces menos que en ese mismo periodo de 2007, cuando se registraron para 3.638 fincas. De enero a junio de 2008 cayeron hasta 2.533 las fincas sobre las que se constituyeron hipotecas, que aun así eran cuatro veces más que las de 2014. Con la crisis, el volumen disminuyó año tras año, hasta nuestros días: en el primer semestre de 2009 se firmaron hipotecas para 1.907 fincas; un año después, por 1.779; en 2011, para 1.497, y de enero a junio de 2012, por 973 fincas.

Nueve veces menos que en junio de 2007. Según estas estadísticas, el mercado inmobiliario está prácticamente paralizado. Basta con examinar qué ocurrió en junio de este año, el último mes del que se tienen datos. Entonces se constituyeron hipotecas para 69 fincas, una cantidad claramente inferior a las 608 (casi nueve veces más) que se rubricaron en el año 2007 o a las 561 de 2006. En 2008, a punto de estallar la crisis inmobiliaria, se registraron 275 en el mes de junio, cuatro veces más que hace un par de meses. Aunque las registradas el pasado mes de junio son casi el doble que las de 2013, representan casi la mitad de las que se gestionaron en 2012, lo que da una idea de la parálisis en que se encuentra este mercado.

127 millones menos que hace siete años. Entre el panorama actual y el de hace siete años media un abismo si la comparación se hace con dinero contante y sonante. En junio pasado, por ejemplo, solo se movieron 14,3 millones de euros en hipotecas, poca cosa comparados con los 141 millones de euros de ese mismo mes de 2007. Un año más tarde, en 2007, se llegó a los 129 millones de euros en esos 30 días, para bajar a 52 millones hipotecados en 2009, cuando se recibió el primer bofetón de la crisis.

Punto de inflexión en abril. Los tres primeros meses del año en curso se constituyeron menos hipotecas aún que en el primer trimestre de 2013. Todo apuntaba a que, de seguir así la tendencia, 2014 sería peor (que ya era difícil) que 2013: en enero hubo 25 hipotecas menos, en febrero, 44, y en marzo, 20. En total, 89 menos. Pero en abril comenzó la remontada con 34 hipotecas más que hace un año. En mayo se constituyeron 25 más que en ese mes de 2013 y en junio se han sumado 34 más. En total, 93 más que han permitido compensar los descensos del primer trimestre del año. En lo que queda de año se verá si abril actuó realmente como punto de inflexión (y por tanto se recupera el crédito) o si solo ha sido un espejismo.

Los bancos toman el relevo. Con las cajas de ahorro borradas del mapa, todo el peso de las hipotecas recae ahora en los bancos. De los 14,3 millones de euros hipotecados el pasado mes de junio, 13,7 millones fueron otorgados por bancos y 580.000 euros por otras entidades. Hace siete años, cuando tantas veces se dieron hipotecas a ciegas (a veces a lo loco) el panorama era muy diferente. En junio del año 2006, por ejemplo, dos de cada tres hipotecas constituidas en las Pitiusas procedían de cajas de ahorros: así, aquel mes se dieron créditos por un importe de 93 millones de euros, de los que 25 millones tenían su origen en bancos y 61,5, en cajas. En 2007, un año después, 85 millones de los 141 millones totales fueron otorgados por cajas y solo 53 millones por bancos. Con la crisis inmobiliaria cambiaron las tornas y desde 2009 la mayor parte de los créditos fueron concedidos por los bancos radicados en las Pitiusas, hasta que en 2012 las cajas prácticamente desaparecieron del mapa. En junio de hace tres años, de los escasos 20 millones constituidos solo 574.000 euros fueron aportados por cajas de ahorro. En todo 2012 (último año del que se tienen datos definitivos al completo), el peso de las cajas de ahorro fue testimonial: de los 343 millones en hipotecas, solo seis tuvieron su origen en cajas.