Los vendedores ambulantes también han ocupado un paraje tan recóndito como el mirador de Cala d´Hort, junto a la torre des Savinar, donde instalan puestos de ropa, accesorios o mojitos, según critican algunos ciudadanos. Los vecinos de la zona denuncian además que muchas de las personas que visitan el acantilado de sa Pedrera aparcan sus vehículos en fincas privadas y no respetan el entorno, y dejan el campo lleno de basura.