La delegada de la conselleria balear de Educación en Eivissa, Belén Torres, ha exigido al Govern que incluya la reforma del edificio de la Escola d´Art de Eivissa y la reparación del patio del colegio Es Vedrà, en Sant Agustí, en el plan de infraestructuras para 2014-2015 que presentó hace un par de semanas. Torres ha notificado al Institut Balear d´Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec) que se trata de actuaciones «prioritarias» que no pueden esperar más y que hay que abordar, si no de forma inmediata, sí antes de que finalice 2015. El plan prevé invertir casi tres millones de euros en obras de reforma en 22 colegios e institutos de Eivissa y Formentera; sin embargo, no incluye estas dos actuaciones que la delegación considera importantes.
El patio del colegio Es Vedrà acumula ya dos cursos con una zona vallada por peligrosa, situación que los padres han denunciado en diversas ocasiones. Este espacio, con dos canastas, no se ha utilizado nunca, ya que del firme de tierra sobresalen hasta una decena de arquetas con las que los alumnos pueden tropezar y caerse. Las familias critican que no se debe a un deterioro por el uso, sino que se encuentra así desde el primer día tras la reforma y ampliación del centro.
La obra para solucionar este problema está presupuestada en 38.000 euros y, a pesar de que debía haberse llevado a cabo a principios del curso 2012-2013, aún no ha comenzado. Un portavoz del Ibisec justificó que esta obra se había tenido que aplazar debido a los problemas urgentes que habían aparecido en otros colegios del municipio (aulas apuntaladas en L´Urgell e instalación eléctrica obsoleta en Sant Jordi).
«Hemos pedido que se incluya, que hagan las gestiones necesarias para que la reparación del patio entre en el plan de infraestructuras porque es prioritaria», explicó una portavoz de la delegación de Educación en Eivissa.
Esto mismo ocurre con la sede de l´Escola d´Art, cuyo equipo directivo lleva años denunciando una y otra vez el mal estado en el que se encuentran las instalaciones. De hecho, una inspección realizada por el propio Govern balear el pasado mes de febrero calificó de «importantes» las deficientas del edificio e incluso ordenó la no utilización de algunas de las máquinas de los talleres de forja y ebanistería porque son tan antiguas que no cumplen las medidas de seguridad. El director considera que el edificio se encuentra en tan mal estado que es el momento de tomar una decisión: una reforma integral o buscar otro espacio.
El plan de infraestructuras educativas del Govern prevé una única actuación: reformar la cubierta para evitar goteras. El propio centro asumió hace un año la impermeabilización de parte de la azotea porque la humedad que se colaba en una de las aulas era ya insoportable. En realidad, querían colocar planta asfáltica en toda la cubierta, pero el presupuesto se disparaba y no podían asumir ese gasto.
Esa zona que falta es la que cubrirá la obra del Ibisec, que está presupuestada en 183.179 euros y que es insuficiente, a tenor de la delegación territorial de Educación, por lo que ya ha enviado un escrito en el que explica la necesidad de hacer una reforma más amplia en el edificio. «Lo estamos gestionando», apunta la portavoz de la delegación.
