­El crimen de José Miguel López Calzado, acribillado a balazos la medianoche del 8 de agosto de 2004 en la terraza del desaparecido restaurante Siena, en el centro de Sant Josep, es un caso todavía sin resolver, diez años después. Hace 24 meses, en el octavo aniversario del suceso, Jesús López Calzado, hermano del finado, aseguró que la familia sabe quiénes son los asesinos, añadió que solían venir a Ibiza todos los veranos y lamentó no tener dinero para contratar a un abogado y reabrir la investigación.

Este diario ha intentado varias veces contactar con él en los teléfonos que facilitó entonces, pero no ha sido posible. La familia de José Miguel López Calzado se fue a vivir lejos de Ibiza por temor a posibles represalias, según explicó Jesús, que era consciente de que su hermano se movía en el mundo del narcotráfico.

La noche del 8 de agosto de 2004 José Miguel López Calzado estaba cenando con su novia y otro de sus hermanos. Los dos asesinos esperaron a que se vaciase la terraza del Siena, bajaron de un Seat Toledo en el patio de la iglesia de Sant Josep, caminaron unos metros por la calle de Pere Escanellas, se cubrieron la cara y empuñaron sendas pistolas.

Cuando llegaron a la terraza, vaciaron los cargadores. La Guardia Civil encontró después 15 casquillos, aunque solo tres balas impactaron sobre López Calzado, una de ellas en el corazón. Tenía 36 años y era natural de Puente Genil (Córdoba).

Acto seguido, dispararon otras dos veces al aire y subieron a un coche, donde les esperaban dos personas. Los investigadores sospechan que abandonaron la isla rápidamente.

La Guardia Civil detuvo a quince personas pero el juez instructor cerró el caso por falta de pruebas. Jesús López Calzado cree que los asesinos estaban entre los arrestados. «El juez decretó el archivo por miedo a posibles represalias», denunció el 7 de agosto de 2012 el hermano del fallecido, la última vez que habló con Diario de Ibiza. «No queremos que el caso caiga en el olvido», dijo entonces.

Ninguna prueba directa

En julio de 2006 el Ministerio Público solicitó el sobreseimiento. «No hay ninguna prueba directa, los testigos no reconocieron a los asesinos y no se encontraron las armas del crimen», argumentó el fiscal. Dos son las principales hipótesis que se barajaron como móvil del crimen. La primera, que el asesinato se debió a un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, motivada por una deuda contraída por López Calzado en Málaga. La segunda, que le mataron porque inició una relación sentimental con la exnovia del líder del grupo para el que trabajaba.

En varias ocasiones se ha relacionado a López Calzado con los Miami, un banda madrileña de delincuentes muy peligrosos. Algunos de sus miembros fueron detenidos en relación con el crimen de Sant Josep y las fuerzas y cuerpos de seguridad los han relacionado varias veces con delitos cometidos en Ibiza.